Francisco_y_la_Misericordia

Páginas: 23 (5583 palabras) Publicado: 30 de septiembre de 2015
Francisco y la Misericordia
10 Reflexiones hacia el Año Santo

«Queridos hermanos y hermanas, he pensado a menudo

en cómo la Iglesia puede poner más en evidencia su
misión de ser testimonio de la misericordia. Es un camino
que inicia con una conversión espiritual. Por esto he
decidido convocar un Jubileo extraordinario que coloque
en el centro la misericordia de Dios. Será un Año Santo de
laMisericordia, Lo queremos vivir a la luz de la palabra
del Señor: “Seamos misericordiosos como el Padre”.
Estoy convencido de que toda la Iglesia podrá encontrar
en este Jubileo la alegría de redescubrir y hacer fecunda la
misericordia de Dios, con la cual todos somos llamados a
dar consuelo a cada hombre y cada mujer de nuestro
tiempo. Lo confiamos a partir de ahora a la Madre de la
Misericordiapara que dirija a nosotros su mirada y vele
en nuestro camino”.
Con estas palabras, el Papa Francisco anunció la celebración del
Año Santo de la Misericordia del 8 de diciembre de 2015 al 20
de noviembre d 2016.
ACI Prensa ofrece a sus lectores esta breve selección de textos
del Papa pronunciados a lo largo de su Pontificado para alentar
la reflexión sobre la Misericordia.

Dios nunca se cansa deperdonar

El Evangelio nos presenta el episodio de la mujer adúltera, a la
que Jesús salvó de la condena a muerte. Nos conmueve la
actitud de Jesús: no escuchamos palabras de desprecio, no
escuchamos palabras de condena, sino sólo palabras de amor,
de misericordia, que invitan a la conversión “Tampoco yo te
condeno ¡Vete y ya no vuelvas a pecar!” ¡Oh, hermanos y
hermanas, el rostro de Dios es el deun padre misericordioso,
que siempre tiene paciencia!
¿Habéis pensado en la paciencia de Dios, la paciencia que tiene
con cada uno de nosotros? ¡Eh, esa es su misericordia! Siempre
tiene paciencia: tiene paciencia con nosotros, nos comprende,
nos espera, no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a Él
con el corazón contrito. Grande es la misericordia del Señor.
Un poco de misericordia hace elmundo menos frío y más justo.
Necesitamos entender bien esta misericordia de Dios, este
Padre misericordioso, que tiene tanta paciencia... Recordemos el
profeta Isaías, que afirma que aunque nuestros pecados fuesen
color rojo escarlata, el amor de Dios los convertirá en blancos
como la nieve.
Recuerdo, cuando apenas era obispo, en 1992, llegó a Buenos
Aires la Virgen de Fátima y se hizo una granmisa para los
enfermos. Fui a confesar, a aquella misa. Y casi al final de la
misa me levanté porque tenía que administrar una
confirmación. Vino hacia mí una mujer anciana, humilde, muy
humilde, de más de ochenta años. La miré y le dije: “Abuela –

porque allí llamamos así a los ancianos- abuela, ¿se quiere
confesar?” “Sí”, me dijo. “Pero si usted no ha pecado...” Y ella
me dijo: “Todos tenemospecados”... “Pero el Señor ¿no la
perdona?” “El Señor perdona todo” me dijo, segura. “Pero,
¿cómo lo sabe usted, señora?”. “Si el Señor no perdonase todo,
el mundo no existiría”.
“El problema es que nosotros nos cansamos de pedir perdón!
Pero Él nunca se cansa de perdonar; somos nosotros los que , a
veces, nos cansamos de pedir perdón. Y no tenemos que
cansarnos nunca, nunca. Él es el Padre amorosoque perdona
siempre y cuyo corazón está lleno de misericordia para todos
nosotros. Tenemos que aprender a ser más misericordiosos con
todos. Invoquemos la intercesión de la Virgen María, que ha
tenido en sus brazos a la Misericordia de Dios hecho hombre”.
Angelus dominical, 17 de Marzo de 2013
https://w2.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2013/docume
nts/papa-francesco_angelus_20130317.html*****

Éste es el momento para decirle a Jesucristo: «Señor, me he
dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí
estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito.
Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus
brazos redentores». ¡Nos hace tanto bien volver a Él cuando nos
hemos perdido! Insisto una vez más: Dios no se cansa nunca de
perdonar, somos nosotros...
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