Francisco J. Múgica. El Fuego De La Pasión. Hist. Jesús Illescas Cerda.

FRANCISCO J. MÚGICA. EL FUEGO DE LA PASIÓN
Mtro. Hist. Jesús Illescas Cerda

“Si se quiere enaltecer al país debe
imperar la moralidad en sus dirigentes”
Lázaro Cárdenas

Existen miles de mexicanos que merecen ser recordados y honrados por sus contribuciones a nuestra nación. Francisco José Múgica Velázquez sobresale entre muchos, tanto que cada uno de los últimos cien años seríanimposibles de mirar ajenos a su labor.
En el amplio y nutrido movimiento campesino y popular mexicano, sobresalen vidas de esfuerzo y sacrificio, de lucha tenaz en contra de las adversidades y las injusticias, pero pocas lo han hecho tanto como la de Francisco Múgica, al ser de tal trascendencia pero, también, tan ignorada y menospreciada por el sistema político mexicano en más de medio siglo.Francisco Múgica tiene doble importancia para los militantes de izquierda en México, ya que nos refiere a su participación durante la aplicación de las demandas revolucionarias plasmadas en la constitución de 1917, en el sexenio gobernado por el General Lázaro Cárdenas del Río, pero también, nos es significativo porque nos reafirma que el cardenismo fue un proceso colectivo donde estuvieron involucradosdistintos liderazgos y miles de mexicanos que impulsaron y defendieron cada una de las conquistas populares, tales como la expropiación petrolera, el reconocimiento e impulso de la propiedad ejidal, los proyectos de educación popular o las políticas sindicales y de industrialización.
Francisco Múgica representó una cara del México que luchó por superar su estado de atraso e injusticia, quecreyó en la posibilidad de una Patria mejor para todos, por otro lado, también significó el tamaño inmenso que pueden cobrar los lastres nacionales, tales como la corrupción, el autoritarismo y la antidemocracia, mismas cuestiones que se encarnaron en los enemigos a su candidatura presidencial en 1938-1939.
Fue tanto el despreció que despertó en sus detractores, que en 1966, negaron que sus restosfueran depositados en el Monumento a la Revolución, muchos años después, con su recuerdo casi desaparecido de la memoria de los mexicanos, fue apropiado de manera artificial y su nombre fue colocado en letras de oro en la Cámara de Diputados, aun así, en 1984, tres décadas después de su desaparición física, la bancada del Partido Demócrata Mexicano, heredero del Sinarquismo, se negó rotundamente,menospreciando el buen trato que Francisco Múgica le había dado a muchos de sus predecesores conservadores.
Mencionar a Francisco Múgica es hablar de un gran puente que nos lleva de las primeras manifestaciones contra la dictadura de Porfirio Díaz, hasta el inicio de la pérdida de identidad revolucionaria del Estado mexicano con el gobierno de Manuel Ávila Camacho, quien decidió pactar con losempresarios, terratenientes y sectores conservadores de México y el extranjero.
Con su desaparición de escena en 1940, cuando es enviado a gobernar el territorio de Baja California, pareciera que con él su fue al destierro la mayoría de valores éticos revolucionarios de la maquinaria política en el poder. Ésta misma maquinaria que fue la misma que se sostuvo por medio de fraudes y corruptelas, laque no dudo en utilizar las fuerzas armadas y policiacas para encarcelar a líderes populares, para asesinar luchadores sociales y campesinos, la misma que masacró estudiantes. Fue un Estado que se quedó sin alma, la misma que expulsó en la persona de Francisco J. Múgica.
El Partido Revolucionario Institucional nació en 1946, su gestación fue parte de un proceso en que las masas campesinas ytrabajadoras tuvieron que sujetarse a intereses cupulares, donde el partido gestado por el cardenismo abandonó la práctica de la organización permanente en la resolución de conflictos y demandas, en cambio, se volvió simple herramienta de control y uso electoral. Basta recordar que de 1938 a 1942, es el periodo de consolidación del poder de Fidel Velázquez Sánchez, mayor sinónimo de corrupción y...