Franco
PRIMER PERÍODO (1939-1959): Fascismo y autarquía.
a) El Fascismo español: nacionalsindicalismo y nacionalcatolicismo.
El régimen de Franco, por su origen, naturaleza y objetivos fue un régimen fascista de los varios que coincidieron en esa época (Hitler en Alemania, Mussolini en Italia, Salazar en Portugal,...), si bien con sus características particulares comosucedía con el resto de los movimientos fascistas.
Durante los primeros años, hasta 1945, las formas del régimen fueron fascistas. Es la época que se conoce como “nacionalsindicalista” pues la Falange Española y de las JONS (Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas), partido que se definía fascista, tuvo gran peso en la organización política del régimen.
Con la derrota del Eje fascista en laII Guerra Mundial (1945), el régimen fue disimulando las formas fascistas, distanciando del poder político a los falangistas más estrictos y dando mayor protagonismo a otros sectores como el cató1ico, respondiendo así al apoyo que la Iglesia había prestado desde el principio a la insurrección militar (a la que los obispos habían catalogado de "cruzada[1]").
Algunos autores han señalado que laparticularidad del fascismo español radica en la identificación del catolicismo con la esencia de España, al convertir esta idea en la columna vertebral de una ideología, que pasó a ser denominada “nacionalcatolicismo”, un término más admisible para las democracias vencedoras de la guerra.
b) La cuestión de la II Guerra Mundial.
Durante la II Guerra Mundial el régimen franquista se estuvo allado de las potencias fascistas, por afinidad ideológica y por la deuda moral contraída por su ayuda en la guerra civil española. Algunos dirigentes del régimen, con Franco a la cabeza, eran partidarios de intervenir en la guerra, si bien cuando esta estuviese lo suficientemente adelantada como para recoger beneficios sin excesivas pérdidas.
Las condiciones materiales en que España habíaquedado tras la contienda civil aconsejaban cierta cautela. España pasó de la neutralidad a una postura de no beligerancia que si bien permitía posicionarse a favor de las potencias amigas (Alemania e Italia), le mantenía oficialmente al margen de la guerra de cara a los aliados (Estados Unidos, Inglaterra y Francia). Esta situación no satisfacía a Hitler, quien pidió a Franco su entrada en la guerra,dada la posición estratégica de la península para el dominio del Mediterráneo (Gibraltar) y el Norte de África.
El 23 de octubre de 1940 tuvo lugar una entrevista en Hendaya (Francia) entre el führer y el generalísimo, pero no se llegó a ningún acuerdo porque Hitler desestimó las exigencias de Franco para entrar en la guerra: ampliación del imperio colonial español en África (el protectoradofrancés sobre Marruecos), armas y alimentos; un precio demasiado alto para un apoyo de no mucho valor, pues España podía ofrecer poco militarmente y el Marruecos francés estaba dominado por el régimen de Vichy (gobierno filofascista de la Francia no ocupada por los alemanes establecido tras el armisticio francés), que podía cumplir el mismo papel que España en el área sin otras contrapartidas.No obstante España contribuyó de forma importante con Alemania en dos frentes: en el militar, enviando a Rusia un cuerpo de ejército compuesto de voluntarios falangistas, la División Azul, dieciocho mil hombres (de los que un 30% fueron bajas) para “luchar contra el comunismo”, y en el económico, proporcionando a Alemania wolframio, mineral indispensable en la industria bé1ica, abundante en España.c) La cuestión de la restauración monárquica
La evolución del régimen franquista hacia una dictadura personal no agradaba a los sectores monárquicos que habían apoyado la insurrección militar contra la República y algunos generales pidieron a Franco al restauración de la monarquía en la figura de don Juan, hijo de Alfonso XIII. Franco entró en contacto con el heredero de la Corona, pero...
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