Frases espirituales
Cuida tu carácter, porque forjará tu destino, y tu destino… es tu vida.
Pensar que el hombre moderno se ha complicado tanto, se preocupa tanto, calcula tanto, corretanto, mientras la vida está a su lado sin que él se de cuenta.
Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
¿Quién es sabio? Aquel que aprende de sus semejantes.
¿Quién es valiente? Aquel que domina sus pasiones.¿Quién es rico? Aquel que es feliz con lo que posee.
Nadie puede servir a dos patrones (…): no se puede servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.
No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio.
La verdadera riqueza del hombre está en lo bueno que hace en este mundo.
El éxito de la vida no se mide por lo que haslogrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar y superar en el camino.
Haz el bien sin mirar a quien.
El santo es como el árbol del sándalo, que entrega su perfume aún al hombre que lo está talando.
Perdónate, acéptate, reconócete y ámate; date una nueva oportunidad. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo para siempre.
¡Que Dios te bendiga!
¿Dónde está Dios? En elcorazón que pronuncia la pregunta.
El odio no cesa con odio, el odio cesa con amor.
Puede que creas que tu ayuda es sólo una gota en el océano… ¡Pero qué distinto sería el océano sin ella!
El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento.
Todo es espejo.
No permitas que una conquista te conquiste, ni dejes que una derrota te derrote.
El alma más elevada esla primera que pide perdón.
Devuelve bien por mal. Perdona, perdona, perdona.
No te fijes en lo que te dan, fijate lo que vos das.
Quien ayuda a su prójimo se ayuda a sí mismo.
El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
Ritma tu corazón con el latido de la Naturaleza: escucha a Dios.
La felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace.Tenemos dos orejas y una sola boca justamente para escuchar más y hablar menos.
Dije al almendro: -“Hermano, háblame de Dios”, y el almendro floreció.
Perdonar no es resignarse a que todo siga igual, sino dar una nueva oportunidad para que todo cambie.
La vida te devuelve exactamente aquello que tú le has dado.Si no te agrada lo que la vida te está dando, revisa qué fue lo que tú le diste.
Vive de tal modo que a tu muerte hasta el sepultero sienta pena.
No hay nada bueno ni malo, es el pensamiento el que lo hace así.
No hay liberación más grande que el perdón.
Cuando hables de tu prójimo, imagina que está presente escuchando lo que dices…
Es preferible fracasar mil veces por intentartriunfar, que no triunfar nunca por miedo a fracasar.
Si no aprendemos a vivir juntos, entonces moriremos juntos.
No hay virtud más grande que la humildad, ni vicio más grande que el orgullo.
No guardes nada para una ocasión especial: cada día que vives es una ocasión especial. ¡La vida es para disfrutarla!
Ser amable es mucho más importante que ser sabio. Y entender eso es justamente el...
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