Freire en san luis





En ocasión de estar en San Luis, en julio de 1996, miles de maestros fueron a escuchar la palabra de Paulo Freire (1).
“Vamos a pensar una situación que llamamos situación educativa. Tiene cosas comunes con otras situaciones pero a la vez, tiene algo que solo una situación educativa tiene… Lo que yo propongo con ustedes, es descubrir o analizar cuáles son los elementos constitutivos dela situación educativa. Pensemos que estamos en un salón de clases ¿Cuál es la tarea, el trabajo, de la profesora? El trabajo de la profesora es el trabajo de quien enseña. ¿Y el trabajo de los alumnos? El trabajo de los alumnos es el de quienes aprenden. La primera conclusión que sacamos es que la situación educativa exige la presencia de una persona que tiene la tarea específica de enseñar quese prolonga del enseñar al educando. (…) Lo primero que descubrimos es que la presencia de ambos (educador y educando), no se da en el aire, se da en un determinado espacio. Éste es el espacio que llamamos pedagógico, donde prima el valor respeto. El espacio pedagógico, son los baños también, la falta de materiales… (…) Las condiciones mismas del espacio son pedagógicas (…) No hay espacio sintiempo pedagógico (…) Obviamente el tiempo en la escuela está al servicio de la producción del saber, que siempre está asociado a principios políticos y éticos. (…)Mediando las relaciones entre docente y alumno, hay contenidos de enseñanza que son los contenidos programáticos de la escuela, lo que en términos técnicos son los objetos cognoscibles. Sin ellos no hay situación educativa posible. (…)Aprendemos a través de la curiosidad que persigue los objetos que podemos conocer. Por tanto, debemos tener cuidado con la curiosidad de los chicos (…) Por ello debemos trabajar con las preguntas. Todo el tiempo es de tiempo de pregunta y de respuestas. (…) Los conocimientos plantean a los profesores su tarea en tanto enseñantes y a los alumnos, su condición de aprendices. (…) Quien enseña tambiénaprende y quien aprende también enseña. La cuestión es saber cómo se da esta contradicción. Para el docente los alumnos son un texto. (…) Un texto que debo entender, comprender. Debo desarrollar la capacidad crítica y afectiva de comprender sus ojos, la inclinación de sus cabezas, para captar lo que no entendieron, para así saber si es necesario que vuelva atrás mi discurso. Yo soy un profesor queestá vivo por tanto en continuo aprendizaje… Ésta es la experiencia docente, que es mucho más que dar un conocimiento. (…) Toda situación sugiere algo más allá de ella. Se dirige a sueños, utopías que están más allá de ella. Desde la filosofía, esto tiene un nombre, es lo que se llama la directividad de la educación, toda práctica educativa tiene esta condición de directividad. Muchas veces seconfunde directividad con directivismo, con autoritarismo. La característica de la práctica educativa es la directividad, es lo que da sentido a la calidad de la práctica ética, que es lo que se llama politicidad de la educación. No existe práctica educativa que no sea una experiencia política. La politicidad de la práctica educativa nos da la independencia de la propia manera de ser, que no es unainvención de los maestros. La politicidad de la práctica educativa, la naturaleza política de la práctica educativa conduce al maestro a ser político. Yo soy político porque soy educador y soy educador porque soy político. (…) Toda práctica educativa está envuelta en una belleza o en la negación de la belleza. Lo que yo quiero decir es que la educación es belleza. La práctica educativa es estéticay es en sí belleza. (…) Ética y estética: belleza y seriedad, se dan las manos y difícilmente una cosa peligra estando la otra. Aquí radica la denuncia, que como educadores, debemos hacer al puritanismo. El puritanismo es la falsificación de la pureza. El puritanismo es la hipocresía. El puritanismo es la falsedad de la ética.”
“La tarea de impactar diferentemente a los alumnos es una de...