Freire

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EN DEFENSA DE LA VIDA
En una época que ha proclamado más que ninguna los derechos humanos, el derecho a la vida ha quedado negado en la práctica a los menos poderosos, a los más débiles, justo en los momentos más significativos de la existencia: el nacimiento, la infancia, la enfermedad y la muerte. A veces incluso en forma legal. En la mayoría de los casos, con descuido grave y lacolaboración de autoridades e instituciones de derecho. Cuatro son los hechos de los que de forma más directa nos hemos ocupado: 1. El aborto (tanto el que responde a una mentalidad hedonista como el que se justifica como medida de control de natalidad o salud reproductiva); 2. Cualquier pena de muerte. La impuesta legalmente por los tribunales o la impuesta, sin que medie la intervención de ningunajusticia, en forma de hambre, violencia directa – guerra, terrorismo,…- o explotación hasta la aniquilación física; 3. La manipulación genética con embriones supernumerarios o cualquier otra realizada al margen de toda consideración moral sobre la dignidad sagrada de toda vida humana; 4. La eutanasia activa, dirigida a enfermos incurables y terminales, a minusválidos graves, a los impedidos y a losancianos no autosuficientes, en un contexto en donde los derechos de los sujetos “válidos” socialmente no deben ser equiparables a los de los “no válidos” y en un contexto donde el sufrimiento inevitable carece de todo sentido. Es el momento en que nos debemos plantear tanto la denuncia de una “cultura de muerte”, de un ambiente donde se tasa la vida humana en función de los intereses de unos pocos.Es hora de señalar LAS CAUSAS y los INTERESES institucionales que hay detrás de este desprecio a la vida. Y es hora de transformar nuestra vida, nuestros ambientes, las instituciones de las que formamos parte para mostrar que ninguna vida humana sobra, que todas merecen ser defendidas. Es la hora de la justicia, del ajustamiento interno del hombre y de las organizaciones al respeto absoluto porla vida humana.

En este tercer bloque queremos dar un paso adelante en nuestro proceso de toma de conciencia. La experiencia nos dice que la mejor forma de ver realmente algo es implicarse con todo el cuerpo, con nuestra voluntad en ello. Vitalmente solo vemos lo que “queremos”. En los dos sentidos: “querer” de voluntad y “querer” de amar. Conozco realmente lo que amo, lo que hago vida. Así queno vamos a contemplar realidades nuevas a las ya vistas hasta ahora, pero si las vamos a intentar ver desde una posición que exige de nosotros un paso de coraje más, un deseo de verdad mayor. ¡De vosotros depende continuar en este camino! Si hemos ido siendo capaces de mirar más allá de nuestro egoísmo personal o colectivo, resulta más que evidente que la tragedia que vive el mundo hoy sobrepasael sinsentido, el sufrimiento y la crueldad que vivimos en Europa con los regímenes nazis y comunistas. 100 millones de víctimas inocentes por hambre, más de 100 millones de víctimas de abortos, 400 millones de niños esclavos… Cada una de estas muertes- la mayoría en medio del más absoluto silencio e indiferencia- es mayoritariamente evitable. Sólo tienen su razón de ser en una organización basadafundamentalmente en el lucro, en el robo y en la satisfacción de los que dentro de esta organización se pueden ir beneficiando de este lucro. Está claro que esto no sería posible sin unas dosis muy grandes de conciencias dormidas, de conciencias que están anestesiadas sistemáticamente o que son capaces de analizar los problemas con la distancia aséptica, “limpia” o “neutral”, de quien analiza loscomportamientos de las ratas en un laboratorio. El caldo de cultivo de toda esta tragedia son nuestras formas de vida insolidarias, ajenas a ellas, preocupadas un día y otro de resolver nuestro propio sinsentido por medio de evasiones. Y todo ello aderezado con un ambiente “cultural” que desprecia la mala conciencia y se encarga de forma permanente de ridiculizar todo sentimiento de culpa y...