Freire

Maria Montessori
(1870 – 1952)

Una vida al servicio de la infancia
La figura de María Montessori es la abanderada del movimiento de la nueva pedagogía.
Rara vez se ha hecho un intento semejante de establecer una serie de preceptos
pedagógicos tan universales como los suyos, y muy contadas personas han ejercido una
influencia tan poderosa en la evolución mundial en ese ámbito. Launiversalidad de sus ideas
es tanto más asombrosa cuanto que en la fase inicial de su trabajo se centró en los niños de
corta edad, y solamente después pasó a ocuparse de los demás niños y de sus familiares.
Para ella, la primera infancia es la etapa decisiva en la evolución del individuo, durante la
cual se sientan las bases de todo el desarrollo ulterior. Por eso atribuía una validez universal
a esemomento de la vida. Maria Montessori fue también una figura ejemplar por cuanto
procuró establecer una confluencia de la teoría y de la práctica en sus “Casas de los Niños” y
en sus materiales didácticos. Ningún otro representante de la nueva pedagogía puso en
práctica sus teorías en tales proporciones. El polifacético programa internacional que ella
emprendió nunca fue igualado.
Lo másnotable es que el debate sobre sus ideas es hoy tan animado y polémico como
cuando fueron expuestas por primera vez. A partir de 1909, al publicar sus obras (por
habérselo sugerido sus amigas íntimas, Anna Maccheroni y Alice Franchetti), éstas
empezaron a traducirse a las lenguas principales de todo el mundo. A la difusión de sus
ideas contribuyó una serie de conferencias claras y estimulantes quepronunció en el mundo
entero.

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Hoy en día, el afán de entender ese fenómeno —la relación entre la teoría y la práctica, entre
el individuo y el trabajo, entre lo innato y lo adquirido— es más intenso que nunca, como se
desprende del número de obras sobre el particular publicadas en Alemania en los últimos
años. Hasta la reedición de las obras completas de Maria Montessori, no eraposible efectuar
una evaluación crítica verdaderamente completa.
Ese debate constante no obedece en absoluto a un deseo respetuoso de proteger y
preservar el pasado, sino a un auténtico espíritu de investigación. Y ello por dos razones: en
primer lugar, la atracción que sigue ejerciendo la personalidad de Maria Montessori y que da
una fascinación particular a sus ideas; en segundo lugar, elobjetivo que había asignado a su
trabajo, que consistía en dar una base científicamente válida a la educación de los niños y en
revisarla incesantemente por medio de la experiencia.

La experiencia decisiva
Maria Montessori nació en 1870 en Chiaravalle, cerca de Ancona (Italia), y murió en 1952 en
Nordwijk (Países Bajos). En 1896, fue la primera mujer italiana que emprendió estudios de
medicina,que completaría con un trabajo sobre neuropatología. En los dos años siguientes,
trabajó de auxiliar en la clínica psiquiátrica de la Universidad de Roma; entre otras cosas,
estaba encargada de los niños retrasados mentales. El tiempo que dedicó a esos niños y el
hecho de comprobar que conservaban intacto su deseo y su necesidad de jugar la incitaron
a estudiar los medios de educarlos.Descubrió las obras de los médicos franceses
Bourneville, Tirad y Séguin y de un español, Pereira, que había vivido en París y conocido a
Rousseau y a Diderot. Le interesaron especialmente Tirad, que había intentado civilizar al
niño salvaje de los bosques de Aveyron, y su discípulo, Séguin. En general, fue de una gran
discreción en cuanto a sus fuentes de inspiración, pero en sus obras describeminuciosamente sus esfuerzos por conciliar sus ideas con las de Séguin, en particular las de
su libro Idiotry and its treatment by the physiological meted [La debilidad mental y el modo
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de tratarla con un método fisiológico], publicado después de haber emigrado su autor a los
Estados Unidos, y en el cual exponía su método por segunda vez.
Basándose en sus propios experimentos con los...