FREIRE

Pedagogía del Oprimido
-Paulo Freire-
CAPITULO II
Cuanto más analizamos las relaciones educador-educandos dominantes en la escuela actual. En cualquiera de sus niéveles (o fuera de ella) existe unaespecie de enfermedad de la narración. Narrar, siempre narrar. Lo que significa referirse a la realidad como algo detenido, ajeno a la experiencia existencial de los educandos. El educador como suagente indiscutible, como su sujeto real, cuya tarea indeclinable es “llenar” a los educandos con los contenidos de su narración.
Una de las características de esta educación disertadora es la“sonoridad” de la palabra y no su fuerza transformadora. El educando fija, memoriza, repite sin percibir lo que realmente significa.
Más aun, la narración los transforma en recipientes que deben ser “llenados” porel educador. Cuanto más valla llenado sus recipiente con sus “depósitos” tanto mejor educador será y el único margen de acción que se ofrece a los educandos es el de recibir los depósitos, guardarlosy archivarlos. Educadores y educando se archivan la medida en que no existe creatividad alguna, no existe transformación, ni saber.
En la visión “bancaria” de la educación, el “saber”, elconocimiento, es una donación de aquellos que se juzgan sabios a los que juzgan ignorantes.
Asimismo el educador que aliena la ignorancia, será siempre el que sabe y los educandos serán siempre los que nosaben.
Cuanto más se ejerciten los educandos en el archivo de los depósitos que les son hechos, no desarrollaran en si la conciencia crítica, ni llegar hacer transformaciones del mundo.
Cuanto más se lesimponga pasividad, mas tenderán a adaptarse al mundo en lugar de transfórmalo.
En medida en que esta visión “bancaria” anula el poder creador de los educandos o lo minimiza, estimulando así suingenuidad, satisface los intereses de los opresores.
Lo que pretenden estos “es transformar la mentalidad de los oprimido y no la situación que los oprime”.
Los oprimidos son la patología de las...