Freireee

“El acto educativo es un proceso de construcción con otros y sostén del ejercicio de la libertad. Esta educación para la libertad supone la disponibilidad a la interpretación del otro y de estamanera hacerse cargo de la responsabilidad, dándole la dimensión ética a todas nuestras acciones educativas” (Cullen, 2007)

A partir de este “proceso de construcción con otros y sostén del ejercicio dela libertad” (Cullen 2006) y entendiendo la praxis educativa como participación, resistencia, búsqueda, pregunta, en definitiva: como diálogo, Freire propone el mejor ejemplo dialógico entendido ensu carácter ético-político.
El diálogo, desde esta perspectiva, conduce al encuentro entre sujetos, el cual se realiza en la praxis comprometida con la transformación social.
Consiguientemente, laeducación como espacio de diálogo es la que permite la toma de la palabra, y a partir de ella leer el mundo críticamente, rebelarse contra la domesticación y resistir la opresión (como plantea PierreBourdieu “(…) a la subordinación del Yo al nosotros, al sacrificio del interés general, que define, muy precisamente, el paso al orden ético”).
Con respecto al oprimido, Freire plantea que hay quetener en cuenta la responsabilidad que como intelectuales cabe a colaborar responsablemente en la crítica científica del sistema que oprime, desde el lugar de científicos sociales y educadores,inventando nuevos paradigmas, nuevas explicaciones, nuevas interpretaciones, mostrando lo que no se quiere ver; oponiéndose a lo que queda “cómodo”, como señala Pierre Bourdieu, “(…) resulta beneficiososometerse a lo universal, cubrir las apariencias de la virtud, doblegarse, exteriormente, a la regla oficial; (…) siempre resulta más cómodo estar en regla”. Es decir, no permanecer en lo que nosimponen implícitamente, luchar por lo diferente; como esboza Freire “No vale decir que como maestro o como maestra “no importa la profundidad en la que trabaje, poca importancia tendrá lo que haga o deje...