Freud-s
Muestra que las mociones de deseo patógenas sonde la naturaleza de unos componentes pasionales eróticos, y nos constriñe a suponer que debe atribuirse a las perturbaciones del erotismo la máxima significación entre los influjos que llevan a laenfermedad, y ello, además, en los dos sexos.
No todos los sueños son para el soñante ajenos, incomprensibles y confusos.
Si se avienen a someter a examen los sueños de niños de corta edad, desdeun año y medio en adelante, los hallarán por entero simple y de fácil esclarecimiento. El niño pequeño sueña siempre con el cumplimiento de deseos que el día anterior le despertó y no le satisfizo.Pasó a paso por medio de un análisis más penetrante de los sueños. Entre ellas sobresale la primera y más importante objeción, a saber, que los sueños de adultos suelen poseer un contenido incomprensible,que en modo alguno permite discernir nada de un cumplimiento de deseo. Pero la respuesta es: Estos sueños han experimentado una desfiguración; el proceso psíquico que está en su base habría debidohallar originariamente una muy diversa expresión en palabras. Beben ustedes diferenciar el contenido manifiesto del sueño, tal como lo recuerdan de manera nebulosa por la mañana y trabajosamente vistencon unas palabras al parecer arbitrarias, de los pensamientos oníricos latentes cuya presencia en lo inconsciente han de suponer. Esta desfiguración onírica es el mismo proceso del que han tomadoconocimiento al indagar la formación de síntomas histéricos; señala el hecho de que idéntico juego contrario de las fuerzas anímicas participa en la formación del sueño y en la del síntoma. El contenidomanifiesto del sueño es el sustituto desfigurado de los pensamientos oníricos inconscientes, y esta desfiguración es la obra de unas fuerzas defensoras del yo, unas resistencias que en la vida de...
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