Freud y sus temas
HISTERIA
Existen tres tipos de neurosis: La obsesiva, donde la carga afectiva está en la mente, la
histeria de conversión, donde el afecto se pasa al cuerpo generando un síntoma, y por
último, la neurosis de angustia, donde la carga con afecto se desplaza a otra
representación causando una fobia sobre esa misma. Ahora pondré el foco sobre la histeria de conversión, aquí el afecto está ligado al episodio
causal el cual no ha sido abreaccionado, es decir, no ha encontrado una descarga de
energía por vía oral o somática, esto sucede ya que la representación psíquica del trauma
estuvo ausente, prohibida, o era, simplemente, insoportable. Hablamos de representación
psíquica del trauma porque, sobre todo en las histéricas, el evento causal o eventos parciales traumáticos pueden ser tanto vivencias desagradables como fantasías, en estos
casos tienen la misma entidad ambos. Si bien no pueden comentarlo, abreaccionarlo,
sufren reminiscencias, que son aquellos recuerdos vagos y lagunosos. Estos recuerdos
son encubridores, ya que tienen un nexo muy estrecho con el evento traumático pero no son claros. Una vez que la persona sufre una situación del orden del trauma, el cual no
logró elaborar o tramitar, el tinte afectivo se alojará en alguna parte del cuerpo creando así
un síntoma, esto, por supuesto, mantiene una ligazón entre uno y el otro. El o los evento/s
causal/es ocurridos en la infancia que pujan por salir se encuentran latentes y cualquier
contenido nimio (Algo insignificante sin carga sexual que adquiere sentido traumático al conectarse con el evento causal) puedo activarlo.
Para poner un ejemplo nombraré a Katharina (1893), 18 años. Una chica que sufría de
nervios y que le faltaba el aire. A esta asfixia, Katharina, se la va a atribuir a un rostro que
ve, esta es la primera señal de que no hay lesión orgánica. Freud lanza su primera interpretación diciéndole que ella vio o escuchó algo que le resultaba embarazoso de
decir. Al afirmar esto, la muchacha, comienza a contarle la situación que había observado:
Había visto al tío con su prima, Francisca. A partir de aquí comienza la falta de aire, si
bien lo habló con su tía (no fue inmediato), con lo cual lo primero que le sucede tras un
abuso del tío hacia ella es el vómito hasta que pudo contarlo. El vómito hace referencia al asco, el cual hace alusión a la excitación, eso es lo que está mal por eso se sintomatiza la
situación. Como se ve, son dos escenas las que hicieron falta para instalar al síntoma. No
hubo abreacción suficiente. El rostro que ella veía era el tío, que finalmente era el padre,
amenazándola.
Elisabeth Von R, 24 años. Sufre de un trastorno motor orgánico. Con la muerte del padre sintomatizó en una pierna y tras la caminata con el cuñado sintomatizó en la otra. Sólo
hicieron falta dos escenas para que ella perdiera la marcha casi por completo, poniéndose
por primera vez en lugar de enferma y no de enfermera como estaba acostumbrada.
Estas dos escenas nimio están conectadas con una doble elección de amor traumática,
primera es por un joven y segunda por el padre, al elegirlo a él, pierde toda posibilidad de verse en pareja, sumado al amor incestuoso con su cuñado, estos dos contenidos
traumáticos se alojarán en sus piernas hasta abreaccionarlo.
Hay distintas formas de tramitar aquello del orden del trauma, por un lado está sofocar o
reprimir, donde el tinte afectivo se despega del evento; está la catarsis, donde se expresa lo traumático (llanto, venganza); por otro lado se encuentra la abreacción, donde el afecto
pasa a otra representación que no es dolorosa (NO / F)
Para poder continuar hay que hacer mención del concepto de realidad psíquica, ya
nombré algo íntimamente relacionado un poquito antes. Este concepto, Freud lo obtuvo
gracias a sus análisis de las famosas histéricas donde observó que no siempre los ...
Regístrate para leer el documento completo.