Freud
Los seres humanos somos en general hostiles a la civilización, lo que limita nuestras facultades de adquisición. Por lo tanto, la civilización debe ser defendida contralas personas. Los líderes usan la coacción para frenar los impulsos antisociales humanos. A pesar de que nos gusta creer que nuestras grandes civilizaciones reposan sobre lo contrario, la gente no estáinherentemente aficionadá de trabajo, y es imposible argumentar en contra de las pasiones de alguien. Las experiencias de la primera infancia son cruciales porque forman a los niños para amar a lacivilización. La clave para mantener las civilizaciones juntas, entonces, no es la economía sino la psicología.
Freud introduce algunas palabras clave aquí para explicar cómo es esto posible. Lastácticas de coerción utilizadas por los dirigentes son consideradas como los activos mentales de la sociedad. Una regulación social (es decir, una moral o una ley) es una prohibición. Los resultados delos impulsos insatisfechos por las prohibiciones son las frustraciones. La condición producida cuando un individuo experimenta frustración debido a la prohibición es la privación.
A través degeneraciones de condicionamientos externos las prohibiciones son internalizadas y forman el superyó. Esto presta un cierto grado de estabilidad a la civilización, aunque las revueltas de clase pueden sercreadas por las prohibiciones que limitan excesivamente a las clases más desfavorecidas, especialmente si no reciben un porcentaje suficiente de la riqueza. La hostilidad hacia la civilización también...
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