FREUD
Amorrortu Ed. Buenos Aires – 1993
La organización genital infantil
(Una interpolación en la teoría de la sexualidad)
(1923)
Nota introductoria
Este trabajo fue escrito en febrero de 1923 (Jones, 1957, pág. 106). Es en esencia, como lo indica
el subtítulo, un agregado a los Tres ensayos de teoría sexual (1905d); y, de hecho, en una nota al pie
agregada allí en la edición aparecida al año siguiente (1924) se sintetiza lo fundamental de lo expuesto
en el presente trabajo (d. AE, 7, pág. 181) .
Le sirven de punto de partida principalmente las secciones 5 y 6 del segundo ensayo (Ibíd., Págs. 176‐80),
añadidas ambas en 1915. Pero también retorna ideas que se encuentran en «La predisposición a la
neurosis obsesiva» (1913i), AE, 12, Págs. 343‐5, y otras de más antigua data todavía, que aparecen en
«Sobre las teorías sexuales infantiles») (1908c), AE, 9, Págs. 191‐5.
James Strachey
Es bien demostrativo de la dificultad que ofrece el trabajo de investigación en el
psicoanálisis que rasgos universales y constelaciones características puedan pasarse por alto a
despecho de una observación incesante, prolongada por decenios, hasta que un buen día se
presentan por fin inequívocamente; con las puntualizaciones que siguen querría reparar un
descuido de esa índole en el campo del desarrollo sexual infantil.
Es sin duda notorio, para los lectores de mis Tres ensayos de teoría sexual (1905d), que en
ninguna de las posteriores ediciones de esa obra emprendí una refundición, sino que mantuve el
ordenamiento originario y di razón de los progresos de nuestra intelección mediante
intercalaciones y enmiendas del texto. (1) Debido a ello, acaso ocurra muchas veces que lo viejo y lo nuevo no se fusionen bien en una unidad exenta de contradicción. En efecto, al comienzo el
acento recayó sobre la fundamental diversidad entre la vida sexual de los niños y la de los
adultos; después pasaron al primer plano las organizaciones pregenitales de la libido, así como el
hecho asombroso, y grávido de consecuencias, de la acometida en dos tiempos del desarrollo
sexual, Por ultimo, reclamó nuestro interés la investigación sexual infantil, y desde ahí se pudo
discernir la notable aproximación del desenlace de la sexualidad infantil (cerca del quinto año de
vida) a su conformación final en el adulto, Hasta ese punto he llegado en la última edición (1922)
de los Tres ensayos.
En la página 63 de ese volumen (2) consigno que «a menudo, o regularmente, ya en la niñez se consuma una elección de objeto como la que hemos supuesto característica de la fase de
desarrollo de la pubertad. El conjunto de las aspiraciones sexuales se dirigen a una persona única,
y en ella quieren alcanzar su meta. He ahí, pues, el máximo acercamiento posible en la infancia a
la conformación definitiva que la vida sexual presentará después de la pubertad. La diferencia respecto de esta última reside sólo en el hecho de que la unificación de las pulsiones parciales y
su subordinación al primado de los genitales no son establecidas en la infancia, o lo son de
manera muy incompleta. Por tanto la instauración de ese primado al servicio de la reproducción
es la última fase por la que atraviesa la organización sexual».
Hoy ya no me declararía satisfecho con la tesis de que el primado de los genitales no se
consuma en la primera infancia, o lo hace sólo de manera muy incompleta. La aproximación de la
vida sexual infantil a la del adulto llega mucho más allá, y no se circunscribe a la emergencia de
una elección de objeto. Si bien no se alcanza una verdadera unificación de las pulsiones parciales ...
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