Frida Kahlo y el neomexicanista. Autor carlos segoviano

Frida a la neomexicana

A través de un retorno a la figuración en la estética nacional, el movimiento pictórico de los años 80 denominado Neomexicanismo reparó en la reflexión de la personalidad de cada autor a través de cuestionar una serie de símbolos que se asociaban como inmutables de la identidad mexicana; con cierta ironía trataron temas como la diferencia de género frente al machismo yel catolicismo imperantes en la cultura mexicana, y dado que Frida Kahlo había trabajado estos temas en la búsqueda de expresar una identidad original, la influencia de Kahlo se hizo patente en artistas como Julio Galán, Rocío Maldonado, Dulce María Núñez, pero sobre todo Nahum Zenil, quien de manera casi obsesiva recurrió al autorretrato, semejante a Frida, para materializar sus experiencias,sobre todo de un hombre gay en una sociedad conservadora como la mexicana; tal es el caso del cuadro Retrato de boda (1983) donde todos los personajes poseen el rostro de Zenil tanto hombres como mujeres, de hecho la pareja nupcial es la unión de dos hombres, uno de ellos travestido de novia. Además de desdoblar su imagen en diversos personajes como referencia a Las dos Fridas (1939)– Zenil retomóotros elementos iconográficos de la obra de Kahlo como es el cuerpo fragmentado o la representación de heridas, pero fundamentalmente utilizó la imagen del Corazón extraído para situarse en la posición del mártir que es incomprendido en su lucha por una sociedad más tolerante en donde los homosexuales no tengan que ocultar sus afectos.
A Frida le tocó participar de la transformación de México trasel proceso revolucionario donde se postularon una serie de reformas sociales en favor de los marginados, entre los que se incluían a las mujeres; aunque la retórica de los políticos no se tradujo en cambios reales, desde su ingreso como una de las únicas 35 jóvenes inscritas en la Preparatoria Nacional, Frida Kahlo participó del espíritu femenino que exigía un cambio de actitud frente a lascostumbres (familiares) que por ejemplo, desde la época de Sor Juana, limitaban el acceso y menospreciaban lo oportuno de los estudios de una mujer. Además la rebeldía de Kahlo quedó manifiesta en el sentido lúdico con el que se definía como mujer: pelada, móndriga, jija de la chifosca, mula, apestosa, infame, carente de límites.

Esta actitud de rebeldía de Kahlo frente a las convenciones motivó aNahum Zenil a realizar una serie de homenajes a Frida en los que retomó la imagen de la artista como un motor de su lucha y su arte, tal es el caso de Frida en mi corazón (1991) donde se representó el propio Nahum, al igual que Las dos Fridas (1939), con su corazón visible, pero con la diferencia de que el órgano vital de Zenil es un retrato de Kahlo que se enraíza a su cuerpo. Asimismo, Zenilparticipó al igual que Frida Kahlo de la imaginería católica, al retratarse con la corona de espinas o con el cuerpo perforado con clavos o flechas, con la diferencia de que el martirio de Frida es metáfora de sus impedimentos físicos, mientras que en Zenil es expresión de la dificultad de ser homosexual en una sociedad católica. Zenil vincula su subjetividad con las manifestaciones creativas de Frida,al apropiarse del autorretrato como medio para expresarse como el personaje central de un mundo que lo aprisiona.
El carácter autobiográfico de las obras de Frida ha sido una fuente de inspiración para la pintora y escultora Lucía Maya; la exploración del cuerpo y la psicología femenina está presente desde las primeras series de obras de Lucía Maya [La casa de las muñecas (1979) y Sueños yombligos (1981)] que poseen una conexión con pinturas de Kahlo como Yo y mi muñeca (1937) por la utilización que hacen ambas artistas de muñecas en conexión con la maternidad, así como por la representación del cuerpo femenino fragmentado, metáfora de la identidad de la mujer dividida entre las asignaciones tradicionales y los derechos alcanzados en el siglo XX. Para finales de la década de los...