Friederich Froebel
Enrique Echeburúa y Paz de Corral
El duelo normal y duelo patológico
1. INTRODUCCIÓN
La mayoría de personas admite fácilmente que todos hemos de morir, pero, con todo, se muestra reacia a considerar de cerca su propia muerte o la de las personas queridas, a no ser como un suceso situado en un futuro remoto. La muerte de una persona cercana es siempre unaexperiencia amarga. El duelo es el conjunto de reacciones de tipo físico, emocional y social que se producen por la pérdida de una persona próxima y que pueden oscilar desde un sentimiento transitorio de tristeza hasta una desolación completa, que, en los casos más graves, puede durar años e incluso toda la vida. En estas circunstancias hay una mayor vulnerabilidad a las enfermedades físicas y a lostrastornos mentales (Raphael, 1983). La pérdida de un ser querido puede ser el factor más estresante en la vida de una persona, especialmente si se produce de forma imprevista y se trata de un hijo. Cuanto más afecte esa pérdida a la vida diaria del sujeto y cuanto más rápida e imprevista sea la muerte, mucho mayor será el impacto emocional. En concreto, hay una diferencia notable entre el duelo yla aflicción por la muerte de un joven y el dolor experimentado por el fallecimiento de una persona adulta que ha visto completada su vida. La muerte de un hijo es un hecho antinatural, una inversión del ciclo biológico normal, lo más parecido a la propia muerte. Casi el 5% de la población sufre anualmente la pérdida de un ser querido muy cercano. El tiempo medio de duración del duelo suele serde 6 a 12 meses, pero en el 10% de los casos persiste más allá de 18 meses y se cronifica. Es más, alrededor de un 20% de los padres que pierden a un hijo no llegan a superarlo nunca. El duelo supone una reacción adaptativa ante la muerte de un ser querido, que obliga al sujeto afectado a plantearse su propia muerte y a rehacer su vida desde una perspectiva distinta (Pérez Cuesta y Nicuesa, 1999).En cualquier caso, hay muchas diferencias de unas personas a otras en la forma de vivir el duelo. Hay quienes están afectados profundamente durante años y sólo con dificultad consiguen llevar un 231
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tipo de vida normal, pero muy limitado. Otros sufren intensamente, pero durante un período corto de tiempo. Y, por último, hay quienes superan sus pérdidas casi deinmediato y reanudan su vida en condiciones de normalidad (Bonanno y Kaltman, 2001).
2. REACCIONES PSICOLÓGICAS A LA MUERTE DE UN SER QUERIDO
El duelo se manifiesta en forma de síntomas somáticos (pérdida de apetito, insomnio, síntomas hipocondríacos, etcétera) y psicológicos (pena y dolor, fundamentalmente). La intensidad de estos síntomas depende de la personalidad del sujeto, de la intensidaddel lazo que le unía al fallecido y de las circunstancias de la pérdida. La tristeza –y la ansiedad en segundo lugar– es el sentimiento más común tras la muerte de un ser querido, como si a una persona se le hubiese aniquilado una parte de sí misma y se disipasen las perspectivas y esperanzas de futuro. La persona que no pierde temporalmente el apetito y el sueño ni tiene dificultad paraconcentrarse en el trabajo y retomar la vida normal después de la muerte de un ser querido realmente puede considerarse muy extraña. La tristeza acompaña a todas las personas sanas en ciertos momentos como una forma de adaptación. La tristeza y el duelo –incluso el luto, la celebración de la fiesta de Todos los Santos, el poner el nombre del fallecido a un recién nacido, etcétera–, así como la aceptacióndel hecho de la muerte (pésames, esquelas, funeral, entierro, etcétera), pueden ser una señal social de manifestación de desvalimiento y de petición de ayuda. La religión ayuda a ofrecer el ritual de la transición: el pésame, el funeral, la reunión de familiares y amigos, etcétera. Por ello, no es bueno cauterizar el corazón con fármacos y abortar un llanto quizá saludable. La figura del “duelo...
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