Fronteras En Tiempo De Felipe Ii

LA IDEA DE FRONTERA EN TEMPOS DE FELIPE II
Fue una idea continuamente repetida por los escritores políticos que el imperio español, porque así lo seguían llamando aunque Felipe II nunca fuera emperador, era el que defendía al mundo de los enemigos de la religión, que tenía tantos reinos que le era preciso estar siempre preparado para defenderlos, y que se estaba emulando al Imperio romano.
Ladefensa de las fronteras de los reinos mediante fortificaciones formaba parte para de esa preparación para la guerra ante los ataques de los grandes enemigos de la Monarquía. Sin embargo, la noción de frontera puede parecer difusa a veces. No lo es si consideramos sólo la frontera de los reinos peninsulares, con esa imagen de que la Península debía ser cercada por torres, fortalezas y ciudadesfortificadas como si toda ella fuera una fortaleza inexpugnable. Pero la idea de un mundo cerrado frente a agresiones comienza a difuminarse si introducimos en los argumentos a las fortalezas italianas, en las que tuvo que ver las elites militares de las grandes familias: los Farnesio, los Gonzaga, los Colonna…, aliados del monarca español pero que mantuvieron sus Estados “a salvo de injerenciasespañolas”, muchas veces mediante fortalezas.
Como ejemplo pensemos en el Estado de Saboya, familia directamente vinculada al monarca español y con grandes responsabilidades en la guerra, cuyo estado, según Felipe II, debía estar tranquilo “pues allí se cierra la puerta o se abre la puerta para el sosiego o las alteraciones de Italia, cuya paz y tranquilidad tanto por el bien común della como elparticular de mis estados me incumbe a mí conservar”. Estas palabras del rey escritas en 1581 ponían de manifiesto la actitud que podía tomas Carlos Emmanuel de Saboya tras hacerse cargo de su estado a la muerte de su padre. Era un poder basado en alianzas personales, siempre necesitadas de renovación, aunque hubiera deudas históricas como en este caso. De hecho ese año existía preocupación enMilán porque se sabía que el duque pensaba fortificar toda la frontera con ese Estado. Se dudaba incluso si hacer la fortaleza de Carpignano, proyectada antes de esta noticia, ya que el duque podría interpretarlo como una respuesta ante la fortificación que él había hecho de la ciudadela de Vercelli. La fortificación se convertía así en un arma política que provocaba recelos, podía resultaramenazadora, podía informar sin palabras de que un equilibrio político entre dos estados podía estar cambiando…y la monarquía española utilizó muchas veces las fortificaciones en Italia con este fin a la vez que vió como otros lo hacían.
Y si hablamos de fronteras debemos pensar no sólo en fronteras territoriales. Las fronteras americanas no marcaron una línea de frontera como lo pudieron hacer lasde la frontera con Francia. Se asemejaban más a las fortalezas del norte de África, aunque fueron otros los intereses económicos y los enemigos a quienes tuvieron que enfrentarse, otra la escala del territorio sobre el que se asentaron, y lo que es más importante otra la relación con la ciudad. En el norte de África no había ciudades, eran fortalezas cercadas de territorio vacío desde el que losenemigos acechaban. Sin embargo en América la fortificación siempre se planteó unida a puertos, para protegerlos, y esos puertos eran ciudades, ciudades trazas “ex novo” por los españoles. La relación entre ciudad y fortificación es especialmente interesante cuando miramos hacia Cartagena de Indias, La Habana, San Juan de Ullúa con Veracruz enfrente, Santo Domingo, San Juan de Puerto Rico…seanfortalezas o registros amurallados, hay una ciudad y un puerto, hay una ciudad y un puerto, y eso hace que la relación entre ciudad y fortificación ofrezca muy diferentes variantes de análisis.
Hay otro tipo de frontera, especialmente rica en sus significados. No es la frontera territorial o económica, sino la frontera del poder en su sentido más primigenio, y esa llegó al s. XVI convertida en...