FRONTERAS INVISIBLES
Ni la muerte los separó. En las criptas 30 y 31 del cementerio del barrio San Javier compartirán la eternidad Camilo ySebastián*, los dos niños de 11 años torturados y asesinados por un combo delincuencial el pasado fin de semana.
En vida fueron uno. Compartieron los mismos juegos, estudiaron en el mismo colegio yjuntos se atrevieron a traspasar una de las ‘fronteras invisibles’ más peligrosas de la comuna 13: la de Belencito Corazón, barrio que le pertenece a ‘los del Cristo’, que está al servicio de la‘oficina de Envigado’ y que son los principales sospechosos del crimen.
Y es que antes del atroz homicidio hubo una advertencia que recibió uno de los niños en el colegio de ese barrio, donde cursabacuarto año.
-¿Usted dónde vive?- Le preguntó un hombre de camisa roja a Camilo.
-En las Curvas (Nuevos Conquistadores)-, respondió el niño con la ingenuidad que le caracterizaba.
-Por aquí novuelva-.
Ese relato del cual su hermana de 13 años se enteró por boca del mismo Camilo se lo contó a su madre, Sandra Asprilla, un día antes de la desaparición de ambos niños. Ella, preocupada,fue a hablar con la rectora del colegio ese mismo viernes.
“No la encontré pero yo le pregunté a él y me lo negó todo, no sé por qué, seguro no quería asustarme”, expresó.
El tema se quedó ahí,como la bandeja paisa que la humilde madre le preparó el sábado, cuando fueron raptados, y que el pequeño no alcanzó a saborear.
-Mijo, le hice lo que más le gusta.
-Gracias mi gorditahermosa, pero primero voy a jugar fútbol y luego almuerzo, le contestó Camilo a eso de las 12:30 p.m.
Lo vio salir con su amigo de siempre, pero no pensó que esas serían las últimas palabras queescucharía de su pequeño: “Murió sin almorzar”.
Ellos fueron a jugar. Después de hacerlo consiguieron algo de dinero tras hacer un mandado y, con esos pesos, se fueron para Belencito Corazón a jugar...
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