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ALUMNA: BLANCA IVETTE SOBERANIS MARTINEZ.

LA ADOLESCENCIA

La importancia que representa seguir relacionado la niñez y la juventud con eldesarrollo de la raza humana, cada vez es mayor mi convicción de que solo ahí podremos encontrar normas verdaderas para enfrentar la tendencia a la precocidad en el hogar, la escuela, la iglesia y lacivilización en general, y también para esclarecer criterios tanto para diagnosticar como para medir el detenimiento y el retraso del individuo y la raza. Las concepciones modernas, que cada vezhacen más eferentes todos los procesos mentales en su naturaleza psicofísica, que surgieren una inminente síntesis que pueda dar nuestra practica época y la tierra la tan anhelada y demorada ciencia delhombre.
El aspecto mas amplio posible de todos los hechos de la vida y la mente es educativo, y la única histórica completa es la de las influencias que han hecho avanzar o retroceder el desarrollodel hombre hacia su realización, siempre ideal y perpetuamente para el futuro.
La psicología y la más elevada pedagogía son inseparables y únicas. El niño desarrolla una vida propia fuera delcírculo del hogar, y sus intereses naturales nunca son tan independientes de la influencia de los adultos, la verdadera moralidad, la religión, la compasión, el amor y el goce estético apenas estándesarrollados. La culminación de una etapa de la vida, como si representara lo que alguna vez fue, por un extenso y relativamente estacionario periodo, la edad de madurez en alguna remota, quizá pigmoideetapa de la evolución humana.
La función de la madurez sexual y la capacidad de procrear pueden oscilar por encima o debajo de la línea de la edad. Rousseau entregaría los años pres pubescentes a lanaturaleza y a estos impulsos hereditarios primitivos y admitiría l brote de los rasgos fundamentales del salvajismo a los doce años de edad. El niño se deleita en el salvajismo y si las tendencias a...