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Cuarta Parte.
PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS Y DEL ALMA HUMANA O FUNDAMENTOS DE LA METAFÍSICA.


Éste capítulo es como la parte central de “El Discurso del método” y en ella el crea un principio hacia su filosofía con Cogito ergo sum, el cual es «Pienso, luego existo» a partir de éste Descartes habla y establece sobre la existencia de Dios.

Él en este capítulo, una de las cosas que dicees que no sabe si debería hablar que hizo ya que son tan metafísicas, y fuera de lo común, que quizás no a todo mundo le agraden estas. Otra cosa de las que también él habla es que todo lo que se pudiera imaginar se podría tomar como falso, con el fin de ver si, después de hecho eso, no quedaría algún tipo de creencia en él que fuera enteramente indudable. Así, como nuestros sentidos nos logranengañar, a las veces Descartes quiso suponer que no hay otra cosa que sea igual a como nuestros sentidos nos la presentan en nuestra imaginación. Hizo fingirse a sí mismo que nada de lo que en su mente había entrado lograba ser mas verdaderos que las ilusiones de sus sueños, pero inmediatamente después él cayó en cuenta de que mientras que el lograba pensar que todas esas imaginaciones en sucabeza eran falsas, era necesario que él, que lo penaba, fuese algo; y advirtiendo sobre la verdad de «Pienso, luego existo» era firme y segura.

Él decía que conoció por esto que era una sustancia cuya naturaleza consistía solo en el pensar, y para el existir no tenía necesidad de ningún lugar ni dependencia de los objetos materiales; a pesar de que el alma esté unida con el cuerpo y seamos unosolo, estos son distintos, por que el alma puede salir del cuerpo y hacer algo inconscientemente que tengamos reprimidos.

Reflexionando en este hecho en el que Descartes dudaba y en que por consiguiente, su ser en sí, no era enteramente perfecto debido a que él dudaba y Descartes veía más la perfección en conocer que en el propio dudar, Descarte quería indagar en donde empezó a pensar en algo másperfecto que en sí mismo y conoció que tendría que ser algo en naturaleza, que en efecto, si fuese y fuese más perfecta. De modo que no quedaba sino que hubiese sido puesta por una naturaleza verdaderamente más perfecta que si mismo, e incluso que reuniese en sí todas las perfecciones de que se pudiese tener alguna idea; es decir, para lograr decirlo en una sola palabra, que fuese Dios.

Conrespecto a todas las cosas cuya idea se encontraba, Descartes estaba seguro de que ninguna de las que implicaban imperfección pertenecía a Dios; y, en cambio, estaban en él todas las demás; así, veía que la duda, la inconstancia, la tristeza y cosas semejantes no podían estar en él, puesto que Descartes mismo, hubiese considerado mejor viéndose él libre de ellas.


Esperó, Descartes, el que hayamuchos que consideren difícil conocerlo, y hasta conocer lo que es su alma, se debe a que nunca elevan su espíritu por encima de las cosas sensibles, y a que están de tal manera acostumbrados a no pensar nada sino imaginándolo, que todo lo que no es imaginable les parece que no es inteligible.


En fin, si todavía hay hombres que no estén bastante persuadidos de la existencia de Dios y del almapor las razones que Descartes ha expuesto, quiero que sepan que todas las demás cosas de que se creen quizá más seguros, como de tener un cuerpo, y de que hay astros y una tierra y cosas semejantes, son menos ciertas; pues, aunque  de estas cosas se tenga una seguridad moral, tal que parezca no poderse dudar de ellas…. Mientras se duerme, puede uno imaginarse de la misma manera que tiene otrocuerpo y que ve otros astros y otra tierra, sin que haya nada de ello. Pues ¿de dónde se sabe que los pensamientos que sobrevienen en el sueño son más falsos que los demás, siendo así que con frecuencia no son menos vivos y expresos?


- En este capítulo Descartes comienza por dudar de todos los datos entregados por los sentidos y de todos los datos grabados en su memoria. Mientras piensa esto...