FUNCIONES DE LA CONSCIENCIA
Los diagnósticos clínicos son importantes, puesto que dan una cierta orientación, pero ayudan en nada al paciente. El punto decisivo es la cuestión de la “historia” del paciente pues, descubre el trasfondo humano, y sólo entonces puede determinarse la terapéutica a seguir.
Jung, C..G. Recuerdos, sueños, pensamientos.
El siguiente trabajo tiene comofinalidad realizar una somera revisión de las funciones de la conciencia. Dicha motivación surge después de ser provocados teórica y clínicamente a revisar y ampliar un concepto fundamental, por el cual somos identificados y laboralmente empleados nosotros los psicólogos, y éste es ni más ni menos que el diagnóstico.
En ésta ocasión, el diagnóstico nos moviliza a reflexionar sobre aquello que en unaprimera instancia nos dará luces sobre los pasos a seguir, la conciencia y sus funciones, cuáles son y cómo operan.
En sintonía con lo que Hall plantea en su libro “La experiencia jungiana”, justamente en el capítulo: Nota sobre el diagnóstico, cuando nos enfrentamos a la necesidad de éste, la tendencia es a pensar desde un modelo médico, es decir, identificar lo que está mal (diagnóstico),precisar cuál es el resultado y/o la evolución probable (pronóstico) y finalmente qué es lo que se puede hacer para mejorar la situación (tratamiento).
No podemos menos que estar en acuerdo con las palabras planteadas por Hall, en el entendido que las categorías diagnósticas convencionales resultan útiles sobre todo como un lenguaje común a los profesionales de la salud.
Es así como, desde unode los manuales de diagnóstico y estadística de los trastornos mentales más utilizado en el ámbito de la salud mental, nos muestra claramente los objetivos y vectores que lo guían: “La utilidad y credibilidad del DSM-IV exigen que se centre en objetivos clínicos, de investigación y educacionales, y se apoye en fundamentos empíricos sólidos. Nuestra prioridad ha sido la de proporcionar una guíaútil para la práctica clínica. Mediante la brevedad y concisión en los criterios, la claridad de expresión y la manifestación explícita de las hipótesis contenidas en los criterios diagnósticos, esperamos que este manual sea práctico y de utilidad para los clínicos. Otro objetivo de este documento, aunque adicional, es el de facilitar la investigación y mejorar la comunicación entre los clínicos y losinvestigadores (…) Una nomenclatura oficial es necesaria en una amplia diversidad de contextos. Este manual es usado por clínicos e investigadores de muy diferente orientación. (Frances, Pincus, First, Widiger, 1995. p XV).
No obstante, las necesidades y ventajas de una mirada común en el diagnóstico, como psicólogos, y por lo mismo, como una deformación profesional psicologizante delfenómeno “sujeto”, no dejamos de sentirnos un tanto incómodos frente a la rotulación de la persona que pide ayuda en momentos de crisis. Del mismo modo, es que Jung describe los tres primeros años transcurridos en la clínica psiquiátrica de Zurich donde dice: “las clases de psiquiatría estaban orientadas a hacer abstracción de la personalidad enferma y contentarse con diagnósticos, con descripción desíntomas y estadísticas. Desde el denominado punto de vista clínico (…) no se trataba de ocuparse de los enfermos mentales como hombre, como individualidades, sino de tratar al paciente X de acuerdo con una larga lista de diagnósticos y síntomas (…) La psicología del enfermo mental no desempeñaba en absoluto ningún papel”. (Jung, 2007. p142).
Tales declaraciones realizadas alrededor de 1903 aúnnos resuenan, sobre todo en lo que respecta al reconocimiento que el paciente en cuestión es más complejo e irreductible a una etiquetación y/o rotulación. No obstante, “la relatividad del diagnóstico no significa que éste no sea importante en el análisis jungiano. Es importante para cualquier procedimiento psicoterapéutico, tanto como una señal de la situación inicial y como una forma de...
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