Funciones del superyo
Mayo - 2011
LECTURAS
Las funciones del Superyó
Piedad Ortega de Spurrier El concepto del supeyó fue una elaboración que produjo una innovación tardía en la obra de Freud. Una lectura sesgada de este concepto, valoriza casi exclusivamente la formula de Freud “…el superyó es el heredero del complejo de Edipo”, sin tomar en cuenta que él mismo había establecido que el superyó comomarca, es el “monumento conmemorativo” del desamparo infantil. Tan sólo Melanie Klein redescubre en su clínica la precocidad del superyó materno y su ferocidad en el infante. También es llamativo el esfuerzo de los pos-freudianos por fortalecer la instancia del yo; y, al transferirle la función de “percepción interna de los procesos mentales”, le confieren una autonomía y una fortaleza tal que ya nonecesitan del superyó. Así se da la posibilidad de construir la psicoterapia del yo, que se establece por la relación del terapeuta con las partes sanas del yo del paciente, en un proceso de “colonización” de las otras instancias. De esta manera, los hallazgos de “Más allá del principio del placer” quedan forcluídos. La pregunta de Freud sobre cuáles son los obstáculos que impiden la curaciónanalítica y su respuesta, el beneficio primario del síntoma, la necesidad de castigo o el sentimiento inconsciente de culpa y básicamente el masoquismo primario, ponen de manifiesto todo el problema del placer en el displacer que cuestionan el bienestar más inmediato del sujeto cuando busca cierto padecer, aunque sin saberlo. Esto es la reacción terapéutica negativa. En consecuencia, la clínica muestraque el superyó es inconsciente y que el sujeto se encuentra sometido radicalmente a él, pero su faz más importante, no es aquella que la vincula a la estructura del lenguaje en su dimensión pacificadora, sino aquella que evidencia la división del sujeto contra si mismo, desbaratando la idea de que él busca su propio bien. El sentimiento de culpa y la necesidad de castigo son imputables al superyó.Este no es peligroso porque prohíba, sino porque siempre exige más, como un imperativo categórico y cruel que en su insistencia revela su extracción pulsional y que se presenta como una opresión insensata en los imperativos motivados por la conciencia moral. Esta posición teórica y clínica con respecto al superyó será mantenida por Freud, hasta el final de su obra. En el escrito sobre elpresidente Wilson, entre 1931 y1938, destaca otro rasgo particular del superyó. Freud sostiene que todos los humanos son bisexuales y caracteriza a la feminidad como el deseo de ser amada y al Eros siempre ligado a la pulsión de muerte. Al hablar de la posición pasiva del niño hacia el padre, unida al deseo de su muerte, como callejón sin salida, lo resuelve a través de una identificación a un padreideal, origen del superyó, cuyo papel es prohibir y, hay que subrayar, ordenar. Freud destaca que los ideales del superyó son tan grandes “que exigen al yo lo imposible” porque el padre con quien se ha identificado es igual a Dios, por eso le “exige al yo lo imposible” y nunca está satisfecho con los resultados, de tal forma que torturan al “infortunado poseedor”. Este superyó que descubre Freud y queLacan acentúa, pone en cuestión el bien como valor, cuando se lo confunde con el bienestar. El sujeto que descubre el Psicoanálisis desmiente esa búsqueda del bien, aunque de forma inconsciente e inconcebible. La función del superyó en el sujeto, muestra que se halla apegado a algo que no le hace bien y que por ende, no redunda en su bienestar. Se pone en evidencia una esquicia del sujetoproducida por una castración estructural que no se efectúa ni antes ni después del Edipo, sino que es una consecuencia de la intromisión del significante. El efecto traumático del significante en el cuerpo, en el origen de la subjetividad, produce una identificación primaria que no es con la madre o el padre. Es la incorporación del órgano del lenguaje lo que produce la división del sujeto. Se trata en...
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