funciones socioeconómicas

LA ELECCION DE LOS ELEGIDOS.
El constatar y deplorar la desigual representación que las diferentes clases sociales tienen en la enseñanza superior. Al nivel de la enseñanza superior, la desigualdad inicial de los diferentes estratos sociales ante la Escuela se manifiesta, en primer lugar, por el hecho de estar muy desigualmente representados en ella. A esto debe añadirse que el volumen deestudiantes procedentes de las diversas clases no refleja con exactitud la desigualdad escolar, ya que las categorías sociales más representadas en la enseñanza superior son, a la vez, las menos representadas en la población activa. Más difíciles de captar por estar menos al descubierto son otras formas de desigualdad escolar, como, por ejemplo, la relegación a ciertas disciplinas sufridas por losalumnos de clases inferiores y medias, o el estancamiento en los estudios.
En las probabilidades de acceso a la enseñanza superior, vemos los resultados de una selección que se ejerce a lo largo del recorrido escolar con rigor muy desigual, según el origen social de los individuos. Para las clases menos favorecidas esta selección tiene carácter de pura y simple eliminación. Así, mientras el hijo de unmando superior o alto directivo tiene ochenta probabilidades más de ir a la Universidad que el hijo de un asalariado agrícola, y cuarenta más que el de un obrero, con relación al de un directivo medio sus posibilidades son todavía dos veces mayores. Estas diferencias tan notables entre las posibilidades reales de escolarización, aún cuando no sean conscientemente percibidas por los interesados.Como es sabido, a más alta escala social corresponde mayor número de relaciones extrafamiliares; suponiendo, en consecuencia, que en cada caso exista homogeneidad social entre el estudiante y su clase, la esperanza subjetiva de alcanzar la enseñanza superior tiende a ser, para los menos favorecidos, todavía más escasa que las posibilidades objetivas.

Las desventajas escolares se manifiestantambién en las restricciones de elección ante carreras lógicamente concebibles para determinadas categorías sociales. Las hijas de asalariados agrícolas que llegan a la enseñanza superior, tienen 92,2% de probabilidades de ir a parar a una u otra de ambas Facultades mientras que los jóvenes de igual procedencia no tienen más que el 80,9% de probabilidades. Las cifras siguientes son,respectivamente, de 85,3% y 80% para hijas e hijos de empleados: 84,1 y 68,5% para los de los directivos medios; 74,3% y 59% para los de altos directivos.
Las opciones son más limitadas cuanto menos favorecido es el medio social al que pertenecen los estudiantes. En el caso de las hijas de mandos medios y superiores encontramos un ejemplo ilustrativo de esta ley, según la cual, el acceso a la enseñanzasuperior se paga mediante una restricción de posibilidades más o menos fuerte según el origen social del estudiante.
Si las posibilidades de acceso a las diferentes carreras originan, por su desproporción, el fenómeno de la relegación, es fácil comprender que la jerarquía de las instituciones de enseñanza facilite el acaparamiento de las más elevadas por los más favorecidos. Y así es en realidad: lamayor proporción de los alumnos procedentes de clases altas se registra en la Escuela Normal Superior y en la Escuela Politécnica, donde 57 y 51% de los alumnos, respectivamente, son hijos de altos directivos y de miembros de profesionales liberales y sólo 26 y 15% de directivos medios. Un segundo aspecto de las desigualdades ante la Escuela, el que se manifiesta en el retraso y el estancamiento delos estudiantes de clases inferiores. Las posibilidades de estudiar medicina son mayores entre muchachos y muchachas pertenecientes a familias de empleados que entre los de los directivos medios; e incluso las mayores posibilidades (condicionales) de estudiar derecho, se encuentran entre hijos e hijas de “empleados”. Indudablemente, ello es consecuencia, en el ámbito escolar, de la actitud de la...