Fundacion
La ética profesional, origen y esencia del profesionalismo
La pieza fundamental del conjunto de instituciones jurídicas que conforman el Sistema Jurídico Regulador de las Profesiones viene constituida por el Código Ético o Deontológico, cuyo contenido se articula en normas de comportamiento que regulan su ejercicio o, lo que es lo mismo, la prestación facultativa materialde las artes o servicios propios de cada una de ellas.
Las cualidades, naturaleza y contenidos de esas normas, que veremos más adelante, vienen determinados históricamente por su origen y se manifiestan con toda claridad en sus efectos. Son éstas hijas de la necesidad, de suerte que a medida que un oficio o servicio va imponiéndose como imprescindible para la comunidad en la que se presta y vacobrando auge en la economía de su propia supervivencia, su necesidad va a ir generando tan lenta como inevitablemente unas formas específicas, unas maneras concretas de prestarlo, ligadas a la propia práctica del oficio y a sus prestación material, que se van a ir incorporando a sus propios requerimientos factuales hasta convertirlo, de oficio, en arte o facultad. Y se identificarán hasta talpunto esas formas o maneras de prestarlo con sus prescripciones técnico-científicas, que no solo será imposible separarlas y difícil distinguirlas, sino que su prestación se acabará haciendo imposible sin ellas.
Formas o maneras en la prestación de los servicios que vendrán caracterizadas por su neta carga y significado de valor, en el único sentido en el que puede considerarse valioso un actohumano, base o esencia de todo comportamiento ético: la concesión, dejación u olvido del propio provecho, el desinterés. La traslación a otro y, a la postre, a la sociedad, del propio crédito de supervivencia, fuente de toda civilización. Y necesidad, que tiene su causa en la confianza y en la medida en la que los usuarios del servicio y el cuerpo social, empiezan a no tolerarlo sin esas prescripcionesfacultativas, generando un proceso competencial en el que la relación de la oferta y la demanda acaba imponiendo necesariamente unas cualidades en la prestación de los servicios que produce ese tránsito en sus estándares de oficio a arte.
De modo y en conclusión, que esas formas o maneras de realizar determinados oficios que los convierten en artes facultativas, terminan por cristalizar en unoscódigos de conducta perfectamente diferenciados, propios de cada una de esas actividades, primero no escritos y de prestación sacramental y voluntaria de pertenencia, después escritos e impuestos como normas de policía por el poder público y después escritas en códigos autoimpuestos y auto-exigidos disciplinariamente. Porque esas formas, requerimientos o maneras, no son otras que aquellas a las quevenimos denominando Normas Éticas y Códigos Deontológicos.
Proceso largo y asimétrico que no es este el lugar de analizar, pero del que es necesario señalar que empezó históricamente por las profesiones liberales que denominamos clásicas, que se ha ido extendido a muchas más a lo largo de la Historia y que se aprecian claros síntomas de que, lentamente, se irá extendiendo de forma ineluctable atodas las actividades económicas del denominado “sector privado”, de lo que son claros síntomas las normas de Buen gobierno Empresarial y las regulaciones generales que ya empiezan a extenderse hasta a los propios mercados financieros y a todos sus agentes y operadores.
Pero va a ser en sus efectos, en los que las cualidades y el carácter de esas normas y códigos van a manifestarse con todo supoder genésico y civilizatorio que no es otro que el propio de la ética. Porque ese conjunto de normas son precisamente y por lo dicho, las que profesionalizan toda actividad que las genera y las instaura o incorpora, convirtiéndose en la esencia y base del profesionalismo o del ejercicio profesionalizado de toda actividad económica. De un lado, porque será precisamente su práctica lo que...
Regístrate para leer el documento completo.