Fundamentos te ricos y antecedentes
como ya se ha explicado anteriormente, los eufemismos desempeñan la función principal de sustituir a aquellas voces socialmente ofensivas o inaceptables en una determinada situación comunicativa por otra mas ( elegante); no obstante, esta no es su único propósito ya que, como apunta el autor Pedro j. chamizo Domínguez, el eufemismo sirve a otras funcionessecundarias. de este modo empleamos los eufemismo como:
mecanismo de cortesía (mi señor esposo por marido, o mi señora esposa por mi mujer)
para elevar la dignidad de una profesión u oficio ( asistente técnico sanitario en lugar de enfermero, operario de cementerio para enterrador o asistentes ejecutiva para secretaria)
para dignificar a personas que sufren enfermedades o minusvalías o atraviesancircunstancias penosas (tercera edad en lugar de viejos ,invidentes por ciego)
para ser políticamente correcto (tercer mundo para referirse a países pobres, personas en riesgos de exclusión social para referirse a pobres,etc.)
para suavizar la evacuación de una situación penosa o trate (pasar a mejor vida o descansar en el señor por morir)
Eufemismo y disfemismo son recursos léxicos por los que, enel caso del eufemismo, se evitan palabras que designen de forma directa algo prohibido (tabú), molesto, vergonzoso oinconveniente, sustituyéndolas por otras permitidas, agradables, decentes, oportunas.
En el caso del disfemismo, se emplean las palabras que designan directamente realidades aunque estén prohibidas, o sean molestas, vergonzosas e inconvenientes.
En ambos casos hay que hacerse algunaspreguntas fundamentales: ¿por quién, para quién o por qué son esas realidades prohibidas o permitidas, molestas o agradables, vergonzosas o decentes, oportunas o inconvenientes?
No hace falta ser un lince para darse cuenta de hasta qué punto puede haber una utilización interesada, política, dominadora..., indecente, de estos recursos del habla. Y hasta qué punto podemos ampararnos en la limpiezade las palabras sin parar mientes o no queriendo pararlas en la suciedad de las realidades que las palabras reflejan. Un chiste periodístico del humorista Summers, publicado en el diario ABC de Madrid (1-VIII-1991, p. 30) resume y ejemplifica esta hipocresía: mientras los aviones lanzan bombas y vuelan por los aires cuerpos de hombres destrozados, la paloma de la paz, herida, vendada y con muleta,pero conservando todavía la rama de olivo en el pico, se aleja de la escena diciendo: «¡Iros todos a la mierda!».
Y si eufemismo es decir bonito lo feo y disfemismo es decir feamente lo feo o rebajar lo bonito o... ¿cuál sería, cómo llamar al modo normal del habla que no es eufemismo ni disfemismo? ¿O será que, sin saberlo, nos estamos siempre moviendo entre eufemismos y disfemismos y sólo losacusamos cuando el habla se resiste a ser manejada a nuestro antojo egoísta?
Quizá sea el habla limpia y directa un módulo poco frecuentado de decencia privada y pública.
Desde hace dos siglos, los periódicos recogen y alimentan el idioma y en ellos podemos descubrir las mejores riquezas y las mayores miserias de los hablantes. Eso intentamos hacer aquí, limitándonos a los eufemismos y disfemismoscomo síntoma de comportamiento lingüístico y humano. Y limitándonos a algunos espacios temporales de publicación de periódicos.
Entre los posibles espacios-clave en la historia de los periódicos españoles escogemos estos tres:
1. La primera mitad del siglo XIX, en que la invasión napoleónica y el absolutismo fernandino posterior, con las insólitas Cortes de Cádiz como intermedio, crean una zonaespectacular de glorias y miserias en la que viven algunos de los grandes periodistas de siempre: Larra, Mesonero Romanos, Estébanez Calderón...
2. El final de la primera mitad del siglo XX, con la guerra civil y el subsiguiente franquismo (hasta los cincuenta), en los que se condensan las más comprometidas circunstancias de manejo de la información al servicio del poder, casi como en reviviscencia...
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