futbol del nuevo milenio
Su padres le inculcaron la religión desde pequeño; no obstante, ésta no tuvo mucha fuerza en él durante los primeros años ya que asistió a la escuela oficial, donde se le inculcaron ideas liberales, contrarias a la religión. Su infancia fue modelada por la rigidez de su padre, el afecto de su madre, y la pobreza del hogar. Su padre conservaba como un estigma el ser hijo bastardo de unterrateniente del lugar llamado Ramón González, y quiso por todos los medios lavar esa afrenta. Inculcó a sus hijos la tenacidad, el amor por las letras, la disciplina y el deseo de aprender un oficio; les enseñó personalmente las primeras letras, y los hizo memorizar un largo discurso patrio. Durante la dictadura porfirista, sufrió prisión por espacio de dos años acusado del delito de sedición.
Lapaciencia y la piedad, durante su adolescencia consideró que la religión pertenecía a la esfera de la vida privada, y que su práctica no debía trascender a la vida pública.
Inició sus estudios en su pueblo natal como alumno del profesor Heriberto Garza, destacado pedagogo que, como muchos de su generación, asimiló, cual si fuera religión, el positivismo de Augusto Comte.
Su adolescencia transcurrióentre el telar para confeccionar rebozos, instalado en el domicilio paterno que acostumbró sus manos al trabajo; la banda de música del pueblo, que afinó sus oídos y su voz, abriéndole un resquicio a la contemplación estética; y el liderazgo ejercido sobre un nutrido grupo de muchachos de su edad, ya entonces era un caudillo peculiar: no toleraba el lenguaje soez y ni la comisión de injusticias.En 1905 asistió a una tanda de ejercicios espirituales impartida por misioneros llegados de Guadalajara.
Sin renunciar a su capacidad de conducir a los demás y a sus inquietudes intelectuales leerá por entonces los Estudios Filosóficos sobre el Cristianismo, de Augusto Nicolás, las obras de Jaime Balmes y los discursos del poblano Trinidad Sánchez Santos, destinará buena parte de su tiempolibre a la enseñanza del catecismo, a visitar enfermos y a incrementar su relación con Dios.
Fue tan notorio su cambio de vida entre los años 1905 y 1908 que un sacerdote allegado a su familia, don Narciso Cuéllar, le propuso cursar el bachillerato en el Seminario Auxiliar de San Juan de los Lagos, fundado dos años antes. Este mismo sacerdote obtuvo el permiso de la familia y se comprometió asolventar el pago de la pensión de la escuela.
Anacleto anhelaba ampliar horizontes a través de la cultura e inició con notable aprovechamiento los estudios. De su afán intelectual, cultivado antes de ingresar al Seminario, dan cuenta sus calificaciones, siempre supremas, al grado de pronto estar en condiciones de suplir al maestro, en ocasiones con ventaja. Será desde entonces el Maestro o másfamiliarmente, el Maistro Cleto.
Estancia en el seminario [editar]
No ingresó al internado del seminario sino como alumno de la madre denominada Matiana, su integridad lo llevó a discernir, casi desde el principio, que su vocación no era el sacerdocio. Por esa razón declinó la propuesta de sus superiores para ser enviado al Colegio Pío latinoamericano de Roma a cursar la teología. En su lugarmarchó, en 1913, su compañero Higinio Gutiérrez. Tuvo claridad en sus aspiraciones y a pregunta expresa del profesor de historia, el padre Lino Pérez, sobre su vocación y carrera, respondió: "Quiero ser licenciado para luchar por la Iglesia y por la Patria".
Los estudios realizados, según el plan académico de entonces, le proporcionaron una formación humanística. En seis años acreditó otros tantos...
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