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Capítulo I: El Comienzo.

9 de junio de 1998.
Nueva York. 2:05 am.

Y entonces me desperté y vi que estaba en una camilla en un cuarto de hospital. Increíblemente muy blanco y limpio, con una luz blanca perfectamente uniforme saliendo de una lámpara en el medio del techo de la habitación. Observaba todo a mí alrededor hasta que divisé un pequeño televisor en la esquina. Fue entonces cuandocomencé a escuchar los sonidos que salían de él.

Era cómo si mis sentidos se fueran conectando uno por uno en mi cerebro.

Pasaban las noticias. En específico, hablaban de un tiroteo en el medio de un concierto de Foo Fighters.

No podía ver bien porque no tenía mis gafas puestas, recordé la maldición que es ser miope. Vi mis gafas en una pequeña mesita de noche al lado izquierdo de lacamilla. Quise alcanzarlas alargando el brazo izquierdo, pero un dolor infernal me golpeó en el pecho. Fue cuando agaché la mirada y vi que tenía el hombro izquierdo, los pectorales y la parte superior del abdomen cubierto de vendas perfectamente blancas. Hacían juego con todo en la habitación.

Rápidamente noté que un círculo rojo comenzaba a dibujarse en donde debería estar mi corazón. Tenía eltamaño de una bala de Revolver 9 mm. Y dolía cómo el infierno.

Como pude -Con mucho dolor- alcancé las gafas, y como pude –sufriendo- me las puse. Estaban muy sucias, pero me daba pereza limpiarlas, además, no quería pasar de nuevo por el ya mencionado dolor.

Alcancé a escuchar la noticia a tiempo. Decía:

“En el medio de la famosa canción "Everlong" de la banda Foo Fighters ocurrió untiroteo el cual terminó con un herido y el fin inmediato del evento. Para la tranquilidad de muchos fans, todos los miembros de la banda se encuentran bien y a salvo…”

“Pobre del imbécil que se esté muriendo en un hospital, porque nadie se preocupa por él, sino por su adorada banda y porque ellos estén bien”. - Pensé justo cuando realidad me dio un golpe en el pecho y caí en seriedad del asunto.Oh... miérda. Debo ser estúpido. - Me dije.

Las imágenes de lo que había pasado volvían a mi mente.


Capítulo II: Recuerdos, parte 1.

30 de enero de 1990.
Nueva York. 11:22 p.m.

Y ahí estaba, sentando en esa silla de ese bar de mala muerte llamado Clemenza’s Sicilian Bar.
Ordené un trago costoso, de esos que saben medio feo pero te hacen parecer importante. Me sentía cómo unviejo ricachón y pretencioso bebiendo un trago caro y fumando habanos. Ni siquiera me gustan los habanos, pero se me habían acabado los Marlboro y quería hacer juego con mi imagen de sujeto adinerado y odioso.
Mi contacto en Nueva York llegó al sitio a las 12:30 a.m. y se sentó a mi lado. Willy King era su nombre. Portaba un sobretodo color verde y un sombrero tipo Fedora color marrón. Lo usabahacía adelante para que no se vieran sus ojos. Tenía esta enorme cicatriz en el lado derecho de la cara, parecía que le hubiesen dado una puñalada que fue desde el borde la boca hasta casi llegar al ojo, como una sonrisa de payaso bizarra y perturbante. Quizá por eso su nombre de ejecutor era “El Arlequín”.
No pude evitar notar que la gente del bar lo miraba extrañada y atentamente, con temor.Cuando se sentó a mi lado comenzaron a verme a mí también.
¿Qué los de tu organización no podían enviar a un sujeto… no sé… parecido a Johnny Depp o algo así? Algo que no levantara sospechas.
¿Si Johnny Depp estuviera aquí no crees que llamaría la atención?
Buen punto.
¿Cómo sabías que era tu contacto?
¿Cuáles son las posibilidades de que un sujeto que podría hacer la secuela de Scarface entrea un bar y se siente a mi lado?
Calló por unos segundos.
Buen punto.
Su voz era gutural y profunda. Sin duda era el ejecutor de su organización. Ordenó un trago.
Basta de rodeos, niño. Dime tu nombre. -Me dijo alzando un poco la voz.
Charles Rogers Griswold, pero por favor mi buen hombre, llámeme sólo Roger.
¿…Rogers? ¿Eres ESE Rogers?
Dame lo que tus superiores te asignaron a darme y...