Gérard Mairet, François Châtelet Y Claude Lévi-Strauss.

El desarrollo de este trabajo seguirá los siguientes pasos: Comenzaré comentando de qué hablan los tres autores requeridos (Gérard Mairet, François Châtelet y Claude Lévi-Strauss) y las semejanzas y diferencias que puedo establecer entre los mismos, a la vez planteando ciertos cuestionamientos que surgen con la lectura de sus textos (“La ideología de Occidente: Significación de un Mito Orgánico”,“La invención de la Razón” y “Antropología estructural: Raza e Historia”). A partir de explicitados los puntos de vista de estos autores, procederé a responder las preguntas elegidas utilizando como eje las problemáticas presentadas en los artículos periodísticos.
Comenzaré por hablar de Gérard Mairet y sus escritos sobre “La ideología de Occidente: Significación de un Mito Orgánico”. Definamosprimero “mito”: Un mito es una explicación de un fenómeno para cualquier ámbito del mundo. Es colectivo, se pierde en la multiplicidad de un grupo. Forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas. Una particularidad del mito, es, que al actuarlo todo el tiempo, dejamos de pensarlo. No se piensa. Directamente se actúa,constantemente. Cada uno lo cuenta a su manera, por eso siempre tendrá variaciones.
Este autor habla del “Mito de Occidente”. Asevera que el Occidente excede un espacio geográfico y trasciende a muchas culturas, civilizaciones, sociedades. Es un mito, es decir, se restringe a un espacio mítico antes que territorial. Es este mito capaz de generar ideologías (basadas en discursos, los cuales sostienen el mitoa la vez que el mito los sostiene a ellos), imponer creencias, dictar conductas, darle una estructura a la historia (es creador, y motor de la historia). Por todo esto es que se le da la calidad de “fundador”. Define toda una cultura, una forma de comprender y apropiarse del mundo. Construye toda una realidad, a la vez que destruye cualquier otra realidad posible. Por eso adquiere la cualidad de“contra-mito”, no admitiendo otra verdad, suprimiendo la pluralidad de sentidos, las diferencias y la variación del tiempo en el discurso. Aquí nos enfrentamos a un problema. No solamente se erige como discurso único…sino que es verdadero. Aniquila así cualquier otro discurso. En este punto es que retomamos el concepto de “verdad”, que observamos en la Grecia clásica, donde los filósofos construyeronesta categoría para darle validez a su palabra, a su discurso, frente a aquellos “no filósofos” que no se interesaban en el mismo (Platón en un primer momento planteó que el número de voces no hace la verdad, y que no hay razón alguna para que la mayoría tenga razón). Se buscó entonces cómo arribar a la verdad. Previamente habían llegado a proponer la universalidad del discurso mediante lasiguiente ecuación: Se planteaban preguntas, se presentaba dentro de un grupo de interlocutores un hecho que era sometido a una “prueba de admisibilidad” y a partir del dialogo entre aquellos es que se delimitaba la veracidad y aceptación (o no) por estos hechos, llegándose de esta manera a la “universalidad” (se totalizaban los acuerdos establecidos a lo largo del diálogo). No hace falta decir que estediscurso debía estar meticulosamente verificado de manera que sólo permitiera aceptación, adhesiones, obstaculizando la refutación, preservando así su universalidad. Todo esto lo comenta François Châtelet en el texto “La invención de la Razón”.
A partir de la lectura y comparación de los dos textos nombrados anteriormente, es en esta primera instancia que surge para mí el siguientecuestionamiento: Si en la Grecia clásica se sostenía que para que un hecho obtuviera la categoría de “verdadero” se precisaba de su aceptación por parte de los interlocutores intervinientes en el diálogo, y generalizando, de la gran mayoría (por no decir de todos) de los integrantes de la sociedad, me pregunto aquí si la calidad de verdadero que se le atribuye al Mito de Occidente fue deliberada de la...