Gabriela delgado Ballestero

licenciada en Psicología y Maestra en Psicología Clínica por la UNAM. Fue investigadora en el Departamento de Estudios Cualitativos de la Educación de la SEP, y en diversas dependencias de la UNAM, como el Centro de Investigación y Servicios Educativos, el Centro de Estudios sobre la Universidad y la Facultad de Psicología, donde ha desarrollado una fructífera carrera académica, coordinando yorganizando simposios, coloquios, programas y talleres; impartiendo docencia en licenciatura, posgrado, diplomados, cursos y talleres; ha dirigido tesis, prestado asesorías e integrado comités institucionales, entre muchas otras labores.
También ha tenido una activa participación en actividades académicas y de difusión en prensa, radio y televisión. Sus artículos y libros, como La perspectiva degénero: una herramienta para construir la equidad en la familia y en el trabajo y Ni tan fuertes ni tan frágiles (en coautoría) avalan su interés y compromiso por abolir las desigualdades entre mujeres y hombres éstas actitudes son fundamento para su participación en fundaciones y programas oficiales de este tipo. Fue Directora de Sensibilización y Profesionalización para la Equidad del GDF,Coordinadora General del Programa Participación Equitativa de la Mujer creadora y Directora General del Instituto de la Mujer del Distrito Federal.
En la Actualidad es Secretaria General de la Facultad de Psicología de su alma mater e integrante una decena de asociaciones, como Association for Women in Development, el Consejo Mexicano de Investigación Educativa y el Grupo Iniciativa Ciudadana y DesarrolloSocial, desde donde echa sus alas al viento, “en la lucha inacabada de los derechos de las mujeres.”
ASÍ HE VOLADO GAVIOTA DEL VIENTO
Gabriela Delgado Ballesteros
Mucho de nuestro pasado cobra un nuevo significado con el transcurrir del tiempo, hoy puedo decir que provengo de una familia que se caracteriza por la contradicción. Mi madre y mi padre se conocieron en la preparatoria yestablecieron una relación de noviazgo durante la carrera de Derecho, ella hija única, provenía de una familia “acomodada” y él, tercero de una familia de seis hermanos, con pocas posibilidades económicas. Ella durante muchos años me demostró que lo que una se propone en la vida es factible de lograr. Me enseñó qué es la subordinación, porque teniendo todas las posibilidades de autonomía y de desarrolloprofesional subordinó el saber por cumplir con el “deber ser” que impone la cultura a las mujeres.
No hay queja de mi parte, pero sí un análisis que ha determinado mi devenir. Como estudiante fui representativa del promedio, no tengo recuerdos que me permitan decir que fui motivada para realizar los grandes proyecto educativos; aún persisten en mí imágenes de que mis hermanos, dos hombre menores queyo, podían realizar trabajos intelectuales (leer los periódicos, novelas o participar en discusiones políticas o de cultura) sin que estos les fueran condicionados. En mi caso, para leer cualquier otra cosa que no fuera escolar tenia que cumplir, previo a ello, con las labores domésticas que eran obligatorias para mi madre y para mí.
Lo anterior y lo que a continuación relato son una prueba deque mi educación estuvo enmarcada en la tradición decimonónica, en un conservadurismo clase mediero y en la obediencia que determina papeles sociales diferenciales para mujeres y hombres.
La primera reacción familiar a mi deseo de realizar una carrera universitaria fue que sería una excelente maestra y que por ello debía entrar a la Normal para Maestros. Me negué, mi aspiración era hacer lapreparatoria; en ese entonces la ilusión era estar en esos maravillosos edificios de la UNAM, caminar viendo los murales de O‘Gorman y Siqueiros en Ciudad Universitaria y pasear por los pastos de verde eterno bajo las flores lilas de las jacarandas.
Entré a la Preparatoria Nacional y ahí viví el movimiento del 68; puedo decir que para mi sí fue un parteaguas. Me hizo foguearme en la clandestinidad y...