Galileo Y El Replanteamiento De Los Sentidos Como Instrumento Del Conocimiento_Revolución Copernicana_David Valverde_artículo_2009

José David Valverde Retana

Galileo y el replanteamiento de los sentidos
como instrumentos de conocimiento1

Abstract. We follow the idea that the discussion around the publication of the Sidereus nuncius by Galileo is circumscribed initially, to the
evaluation of the validity of the telescope as an
instrument of knowledge versus the naked eye.
Key words: History of Science. Philosophy
ofscience. Epistemology. Copernican Revolution. Cosmology.
Resumen. Se parte de la idea de que la
disputa en relación a la publicación del Sidereus
nuncius de Galileo, se circunscribe inicialmente,
a la evaluación de la validez del telescopio
como instrumento de conocimiento versus el ojo
desnudo.
Palabras clave: Historia de la ciencia. Filosofía de la Ciencia. Epistemología. Revolución
Copernicana.Cosmología.

I. La génesis del telescopio y el
Sidereus nuncius.
Hace poco menos de 400 años, en un pueblo
muy lejano, un científico llamado Galileo Galilei
fue enjuiciado por la Inquisición y obligado a
arrepentirse de sus tesis. Su historia ha provocado y despertado interés, inquietud, indignación
y apasionamiento, aun mucho después de que el
común de los mortales se diera por enterado y
la Iglesia sehiciera menos intolerante frente a la
ciencia.

Sin embargo, hoy día su historia perdió interés y sus tesis ya no tienen enemigos, lo cual no
significa que su actitud nos las tenga, porque el
dogmatismo y la miopía intelectual siguen vigentes. A todo esto, cabe preguntar, ¿de qué trataba
esa vieja disputa?
Como bien se sabe, Galileo es conocido entre
otras cosas como el gran renovador del métodoen la ciencia, dando entre otras luz suficiente
para desarrollar la física contemporánea, siendo
quizá un aspecto de particular relevancia, que su
obra constituye un apoyo a la cosmología copernicana, de tal forma que grosso modo la disputa
se circunscribe en torno a la discusión de la tesis
geocéntrica y heliocéntrica.
Según lo mencionado, se obtienen dos cosas
elementales, lo primero es que alser Galileo
defensor de la tesis Copernicana, este estima que
ésta es la más correcta y se apega más a la realidad, lo segundo es que, al ser participe del Copernicanismo, necesariamente tiene que rechazar las
tesis que sean contradictorias con ésta.
Desde este punto de vista, cabe agregar lo
siguiente: tanto Copérnico como Galileo estuvieron inmersos en un particular contexto y
tradición, loscuales son, vistos en relación a las
tesis que sostienen y valga la alusión política,
disidentes, son tanto renovadores y transformadores, como originales2.
En este sentido, es totalmente comprensible
la confrontación con la Iglesia, la cual para el contexto en alusión, participaba de tesis geocéntricas,
citándose incluso en su defensa, a la Biblia misma
(3). Por ello, ésta insistía (en voz porejemplo del
famoso Cardenal Bellarmino) que las conjeturas

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVII (122), 181-187, Setiembre-Diciembre 2009 / ISSN: 0034-8252

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JOSÉ DAVID VALVERDE RETANA

galileanas debían entenderse desde un criterio de
utilidad, cómo una mera suposición, inventos con
el principal objetivo de facilitar cálculos, como
un instrumento (4), para el cual no es necesario
pensar seasemeje a la realidad.
Cosa con la cual nuestro autor no concordaba, ya que como bien menciona Ernst Cassirer,
Galileo “cree a pie juntillas, por una convicción profundamente subjetiva, anterior a toda
reflexión filosófica, en la perfecta consonancia
entre la matemática y la naturaleza, en la armonía total entre el pensamiento y la realidad”
(1993: 360).
Además, según afirma Galileo en su Il
Saggiatore–cosa con la cual también estará de
acuerdo el gran Kepler–, en la naturaleza se
encuentran un conjunto de consecuencias que
derivan la una de la otra, de forma unívoca y
necesaria, si no, ¿cómo podríamos distinguirla de
un mundo fabuloso e inventado? (Cf., Cassirer,
1993: 362).
De esto se extrae un dato de suma importancia para la claridad mental, el cual radica en saber
que Galileo al ser...