Gallito de hamburgo
Páginas: 6 (1274 palabras)
Publicado: 4 de noviembre de 2010
Gallito de Hamburgo
Ecuaciones sin resolver. Caída libre de una hoja de samán en una falsa tarde de otoño. Señal que encuentra el Gallito de Hamburgo para pasear por las calles llenas de extraños rostros jamás vistos en las arboledas de Kishinev. Sus manos que rebuscan en los bolsillos de su viejo pantalón encuentran un sueño pálido que acechaba sus pensamientos; "¿cuál es el problema?", erala pregunta que lo desvelaba desde la primavera moldava de 1985, cuando empezó esta obra inconclusa con la cual desea explicar principios matemáticos que para muchos citadinos en Neiva parecen palabras escritas en alfabeto cirílico.
Gambuskiy Pituschok o Gallito de Hamburgo siempre se levanta al alba, pensando si debe trabajar como maestro de álgebra para colegiales o ser el ermitaño,iconoclasta y bizantino que se encierra en su refugio familiar del barrio Santa Inés, solo con el pretexto de huirle a la ciudad que no es apta para científicos. Iván el cosaco – Kazak -, de mirada desbocada y pasos apresurados, es el siervo fugitivo de los números que renunció a sus sueños de físico nuclear en el cálido valle del río Dniester para explicar el teorema de Pitágoras y las misceláneas deBaldor en clases que se desvanecen en la rutina.
El alma de Stepan Kasatski o el bondadoso Padre Sergio retratado por Tolstoi lo agobia; quizás nadie habla del desconocimiento de sus brillantes dotes como él mismo asegura, tal vez por lo volátil de su temperamento o por su timidez confesa; pero el cosaco del valle del Magdalena es lacayo de su propio ensimismamiento. Eso lo motiva a buscar amigospasajeros y el afecto de las mujeres, que lo ignoran con señales de antipatía. Iván Tafur se refugia en la lectura prosaica de un poema, evasión de sueños románticos que se desvanecen al enfrentarse a los apuntes de su clase magistral de trigonometría.
La memoria de Tafur, confundida por la búsqueda de las formulas del futuro se devuelve a sus primeros pasos en el comunismo. Como seguidor deTrotski perteneció desde los 16 años a la Unión Revolucionaria Socialista donde defendió el carácter permanente e internacional de la Revolución. Cuando el movimiento se desintegró, el solitario Iván no tuvo cabida en ninguna otra organización de izquierda, lo único que pudo hacer para ser militante fue dedicarse a la venta de periódicos ideológicos para la juventud comunista.
Siendotaquillero de Cine Club, observó los volantes distribuidos por la Casa de la Amistad con los Pueblos, agencia del gobierno soviético encargada de financiar intercambios académicos para estudiantes de América Latina y cuya convocatoria había llegado a la Casa de la Cultura en Neiva. Se ofrecían programas en Física, Ingeniería de Petróleos y otras profesiones. Mientras se decidía su suerte, se conformó conesperar la admisión como universitario en el país de Pedro el Grande e Iván Ilich, a pesar de haber presentado exámenes para ingresar a medicina en la Universidad Nacional.
Confiesa el matemático que con la ayuda de su padre realizó los papeles en el instituto Colombo – Soviético en Bogotá. Mientras otros habían estudiado el ruso, él no sabía ni tenía idea del idioma, lo único que conocía erala letra fi de AEROFLOT. Asustado y temeroso por enfrentarse a un mundo desconocido, del cual sólo tenía referencias a través de las películas de alto espionaje sobre la Guerra Fría y las lecturas de Marx, llegó en el verano de 1980 a Moscú para realizar el preuniversitario en la ciudad de Voronez, no sólo con la intención de estudiar sino alimentar su espíritu de sátiro reprimido.
El Gallitoquería ser un fuerte cosaco, no precisamente jinete guerrero de los ejércitos del zar sino gran matemático y alumno brillante de universidad soviética. Iván apura un sorbo de café callejero, recuerda el sonido de la balalaika en fiestas de viejos edificios, donde compartió el vino tinto y el vodka con el caviar que le parecía "física mierda". Sentía el paladar desagradable cuando comía tripas de...
Ecuaciones sin resolver. Caída libre de una hoja de samán en una falsa tarde de otoño. Señal que encuentra el Gallito de Hamburgo para pasear por las calles llenas de extraños rostros jamás vistos en las arboledas de Kishinev. Sus manos que rebuscan en los bolsillos de su viejo pantalón encuentran un sueño pálido que acechaba sus pensamientos; "¿cuál es el problema?", erala pregunta que lo desvelaba desde la primavera moldava de 1985, cuando empezó esta obra inconclusa con la cual desea explicar principios matemáticos que para muchos citadinos en Neiva parecen palabras escritas en alfabeto cirílico.
Gambuskiy Pituschok o Gallito de Hamburgo siempre se levanta al alba, pensando si debe trabajar como maestro de álgebra para colegiales o ser el ermitaño,iconoclasta y bizantino que se encierra en su refugio familiar del barrio Santa Inés, solo con el pretexto de huirle a la ciudad que no es apta para científicos. Iván el cosaco – Kazak -, de mirada desbocada y pasos apresurados, es el siervo fugitivo de los números que renunció a sus sueños de físico nuclear en el cálido valle del río Dniester para explicar el teorema de Pitágoras y las misceláneas deBaldor en clases que se desvanecen en la rutina.
El alma de Stepan Kasatski o el bondadoso Padre Sergio retratado por Tolstoi lo agobia; quizás nadie habla del desconocimiento de sus brillantes dotes como él mismo asegura, tal vez por lo volátil de su temperamento o por su timidez confesa; pero el cosaco del valle del Magdalena es lacayo de su propio ensimismamiento. Eso lo motiva a buscar amigospasajeros y el afecto de las mujeres, que lo ignoran con señales de antipatía. Iván Tafur se refugia en la lectura prosaica de un poema, evasión de sueños románticos que se desvanecen al enfrentarse a los apuntes de su clase magistral de trigonometría.
La memoria de Tafur, confundida por la búsqueda de las formulas del futuro se devuelve a sus primeros pasos en el comunismo. Como seguidor deTrotski perteneció desde los 16 años a la Unión Revolucionaria Socialista donde defendió el carácter permanente e internacional de la Revolución. Cuando el movimiento se desintegró, el solitario Iván no tuvo cabida en ninguna otra organización de izquierda, lo único que pudo hacer para ser militante fue dedicarse a la venta de periódicos ideológicos para la juventud comunista.
Siendotaquillero de Cine Club, observó los volantes distribuidos por la Casa de la Amistad con los Pueblos, agencia del gobierno soviético encargada de financiar intercambios académicos para estudiantes de América Latina y cuya convocatoria había llegado a la Casa de la Cultura en Neiva. Se ofrecían programas en Física, Ingeniería de Petróleos y otras profesiones. Mientras se decidía su suerte, se conformó conesperar la admisión como universitario en el país de Pedro el Grande e Iván Ilich, a pesar de haber presentado exámenes para ingresar a medicina en la Universidad Nacional.
Confiesa el matemático que con la ayuda de su padre realizó los papeles en el instituto Colombo – Soviético en Bogotá. Mientras otros habían estudiado el ruso, él no sabía ni tenía idea del idioma, lo único que conocía erala letra fi de AEROFLOT. Asustado y temeroso por enfrentarse a un mundo desconocido, del cual sólo tenía referencias a través de las películas de alto espionaje sobre la Guerra Fría y las lecturas de Marx, llegó en el verano de 1980 a Moscú para realizar el preuniversitario en la ciudad de Voronez, no sólo con la intención de estudiar sino alimentar su espíritu de sátiro reprimido.
El Gallitoquería ser un fuerte cosaco, no precisamente jinete guerrero de los ejércitos del zar sino gran matemático y alumno brillante de universidad soviética. Iván apura un sorbo de café callejero, recuerda el sonido de la balalaika en fiestas de viejos edificios, donde compartió el vino tinto y el vodka con el caviar que le parecía "física mierda". Sentía el paladar desagradable cuando comía tripas de...
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