Ganar perdiendo
Lomas de Vinazco es un lugar que se formó con gente que venía de diversas regiones de la Sierra Madre Oriental, llegando a asentarse a las orillas de un río caudaloso, con grandes extensiones de tierra muy fértil, pero que se encontraba en manos de un hacendado, para quien trabajaban todos los que ahí habitaban. En ese lugar vivía una mujer viuda con sus cuatro hijos:Tres mujeres y un varón, este último de nombre Antonio. La muchachas se ganaban la vida haciendo trabajos de costura. En cambio Antonio no se conformaba con trabajar para el hacendado, quería hacer su propia fortuna.
Antonio no sabía como conseguir un trabajo que le dejara suficiente dinero y se le ocurrió irse del pueblo, a un lugar llamado Naranjos, y le dijo a su madre:
- Ma´, he decididoirme en busca de un trabajo mejor, - dijo emocionado. – Quiero tener una vida mejor y darte lo que tú mereces, junto con mis hermanas.
- Me voy a quedar muy triste – dijo su madre – pero si ya lo has pensado bien, hijo, no te detengo, que Dios te guarde.
Al día siguiente muy temprano, aun no salía el sol, se despidió de su madre y de sus hermanas, partiendo con dos mudas de ropa y muchas ganas detriunfar. Caminó durante todo el día, no paró, quería avanzar, solo se había abastecido con agua y se le estaba agotando, de pronto vio una casa a lo lejos, se acercó a ella y saludó:
- Buenas – dijo – ¿hay alguien en la casa?
Salió una señora, al parecer eran campesinos – ¿que es lo que quiere?
- ¿Necesitan a alguien que les ayude en las labores del campo?
Mirándolo con un poco dedesconfianza, la señora le contestó - Tal vez sea posible, déjeme decirle a mi señor. Puede que necesite a alguien para cuidar los cuatro bueyes que tenemos-. Enseguida fue a preguntarle a su esposo.
Marcelo- el esposo de la mujer- la escuchó y le dijo: - p´us yo creo que nos podría ayudar, dale de comer y luego hablo con él.
La señora, siguiendo las órdenes de su marido, le dio de comer algunastortillas y queso, lo cual Antonio agradeció muchísimo, puesto que durante todo el día no había comido nada. Más tarde llegó don Marcelo, saludó a Antonio:
- Vas a tener trabajo aquí, mañana saldrás a pastorear nuestro rebaño de bueyes, pero solo te puedo dar la comida, no tenemos dinero para pagarte.
- No hay problema, me parece bien- respondió Antonio, animado.
Pasó la noche y al amanecer,muy tempranito, Antonio, muy dispuesto se dirigió al campo con los bueyes.
Y así pasaron los días, todo marchaba muy bien, él cuidando bueyes y ellos dándole el alimento diario. Pero cada día que avanzaba, Antonio iba cambiando su semblante: Era el mes de febrero, ya se acercaba la época de carnaval, una fiesta muy arraigada en su pueblo que iniciaba el 27 y terminaba el 1° de marzo. ¡ Tres díasde fiesta y diversión aseguradas ¡ Y él no había una que se hubiese perdido.
Don Marcelo, que lo observaba todos los días y que le había empezado a tomar aprecio, ya que era activo y responsable con las cosas que le indicaba hacer, le preocupaba verlo desesperado. Una tarde que regresaba del campo, lo llamó y le dijo:
- Antonio, ¿que te pasa?
- No, nada patrón
- Pero como nada, si todo losdías te veo mal, unos agüita´o y otros todo malhumora´o.
¿qué, ya no ´tas a gusto a qui?
Antonio al ver a su patrón muy interesado por saber qué le ocurría, decidió contarle.
- ´Ta güeno patrón- refunfuñó- si quiere saber le diré: pasa que en mi pueblo pronto iniciará el carnaval y pu´s no tengo dinero para ir a visitar a mi madre y mis hermanas.
- Vieras que si es problema – dijo donMarcelo – porque ya ves que yo no tengo dinero; te puedo ayudar con comida, si te parece.
- ¡ pero voy a querer comprarles algo a mis gentes¡ - exclamó Antonio, ya más desesperado.
- No se Antonio – encogiéndose de hombros – solo eso puedo hacer.
Esta conversación con el patrón, no mejoró el estado de ánimo del muchacho. A la mañana siguiente, con muy mala cara salió al campo con sus bueyes,...
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