Gargolas

Introducción

Al igual que la vasta serie de cambios y acontecimientos que tomaron lugar durante la llamada Edad Media, el arte Gótico no comprende, no en la arquitectura ni artes plásticas, un cúmulo homogéneo de manifestaciones ni tendencias.
Sin embargo, si hemos de reducirlas a un común denominador, este sería la existencia de una especial actitud del hombre frente al Todo, el acto deencontrar la presencia divina en cada una de las cosas, en palabras de Santo Tomás: “Dios se alegra de todas las cosas, porque todas y cada una están en armonía con Su existencia”
Hauser escribe en su texto Historia social de la Literatura y el Arte “Toda realidad, por mínima, por pasajera que sea, tiene una relación inmediata con Dios; todo expresa lo divino a su manera, y todo tiene, por tanto,para el arte su propio valor y sentido.” (326)
Dicho ésto, nos es posible entender mejor la magnitud y alcance del proceso de sincretismo entre la ya establecida religión Cristiana y la considerable variedad de folklore y creencias populares heredadas desde una antigüedad plagada de los llamados pueblos Bárbaros y sus creencias paganas.
Hoy en día no existe duda acerca de la cuna de origen delGótico occidental, el cual puede ser emplazado en la Francia de Felipe Augusto, “alrededor de París -Ile-de-France, Champagne, Picardía-, donde, en la segunda mitad del siglo XII, surgieron los conceptos decisivos que plasmarÍan el arte gótico. ” (Jantzen 11).
El siglo XII es llamado “Siglo Mariano” no sólo por la gran importancia que ganó la figura de la Virgen, sino que también por el marcadocarácter femenino de la producción artística que, a diferencia de la rigidez severa y preeminentemente masculina del Románico, privilegia una tendencia a la elevación del espíritu en busca de la gracia. Dicha preferencia a la elevación se manifiesta en plenitud en la construcción de Catedrales que, edificadas a imagen y semejanza de la Jerusalén Celeste e imbuidas de la prolifera imagineríamedieval, se levantaron como estandartes del periodo y que nos permiten, incluso hoy, acercarnos un poco e intentar entender la sensibilidad de una época en la que Política, Economía y Religión no podían entenderse una sin la otra.
Estructural y simbólicamente diferentes, la catedral gótica no debe ser entendida como el resultado de un proceso de evolución del arte románico, más bien como unamanifestación que responde, al igual que las grandes corrientes estilísticas de occidente, a una serie de síntomas sociales y espirituales específicos a las vicisitudes del período, o, como ha quedado establecido con anterioridad, a dicha actitud del Hombre frente al Todo que abarca la creación divina.
Eclécticas por naturaleza, podemos afirmar que, además de ser insignia del periodo, la figura de lacatedral es punto de comunión entre la creciente iconografía cristiana y la imaginería ligada a siglos de creencias paganas ancestrales, y, en vista de tales circunstancias, es dentro de esta donde nace el problema que nos ocupa, cuya imagen y producción es exclusiva al Gótico y que no puede ser entendida alejado de los parámetros del estilo, la época y aún más el espacio catedrático: nos referimosa la figura de la Gárgola.
Mucho es lo que se ha especulado acerca de su función y de la naturaleza misma de su existencia, y, aún luego de décadas de discusión e investigaciones, no existe un consenso entre los especialistas del periodo, sin embargo, y al igual que con otros problemas sin resolver dentro del quehacer histórico, muchas son las tesis y teorías que han sido expuestas.
Dentro dedicho espectro de análisis, y para fines de nuestra investigación, hemos de abordar la existencia de la gárgola dentro del universo catedrático como un tótem de protección contra la adversidad de un mundo que se sabía plagado de brujas, demonios y espíritus malignos cuya invitación, siempre abierta y presente, al pecado acechaba la vida del buen cristiano medieval. Cabe decir, que si bien...