Gasolinaso

El informe que entregó ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), con respecto a abandonar los sistemas de estabilización de los combustibles, abrió otra vez eldebate entre expertos sobre la necesidad y eficiencia de mantener el Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco). Según los analistas, no está cumpliendo suobjetivo.
A juicio de Francisco Klapp, investigador de políticas tributarias de Libertad y Desarrollo (LyD), deben operar las reglas del mercado y sólo en situaciones excepcionales que haya un apoyo."Entiendo que debe haber instrumentos de subsidios cuando la variación es profunda y no representa algo de tendencia, pero si los precios crecen sistemáticamente y tienen cierta volatilidad, es unaseñal de mercado", dijo. Con respecto al Sipco, subrayó que hoy "no actúa, por lo que no le doy mayor importancia dentro del análisis. No es fundamental su presencia y la estabilización del precio de loscombustibles no me parece que tiene que ser un objetivo del gobierno".
Agrega que "se debe estudiar aumentar (el impuesto) y corregir la diferencia arbitraria que existe con el impuesto del diésel yde los combustibles, que se mantiene sólo por el lobby que realizan los transportistas".
Hoy el impuesto específico a la gasolina está en unas seis UTM por metro cúbico, mientras que el petróleodiésel es de 1,5 UTM por m3.
A juicio de la economista jefe de Econsult, Michelle Labbé, "no tiene ningún sentido usar un sistema como ese (Sipco) si el objetivo final es reducir precios y noestabilizarlos. Por lo que uno debería avanzar en igualar y eliminar la distorsión que existe entre el impuesto específico a las gasolinas con respecto al diésel, y eso implicaría bajar el impuesto a lasgasolinas al nivel del diésel, o bien, subir el impuesto al diésel". Argumentó que "esto se puede hacer, pero la pregunta es si esto es políticamente correcto, puesto que es un impuesto muy recaudador"....