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La CAUSALIDAD y LIBRE ALBEDRÍO es un postulado indispensable de toda investigación científica, no simplemente para el caso de aquellas ciencias que se ocupan de los aspectos físicos de la naturaleza, sino también para el caso de las ciencias que se refieren a la mente humana, como la psicología. De todos modos, el ingreso de una evidente secuencia causal de todos los acontecimientos es la basesobre la cual se regula nuestra conducta en la vida cotidiana. Pero, por otra parte, tenemos nuestra más directa fuente de conocimiento, que es la conciencia, la cual nos dice que en última instancia nuestros pensamientos y voluntades no están sometidas a ese orden causal. La voz interna de la conciencia nos afirma que en un momento dado somos capaces de elegir entre ésta o aquella alternativa. Y laconsecuencia es que el ser humano debe ser considerado responsable de sus propias acciones.
Después de todos los pensamientos que han sido emitidos acerca de este tema, desde que el hombre comenzó a razonar acerca de su lugar en el universo, puede justificadamente aceptarse que el problema de la causalidad está ahora más cerca de su solución que lo que estuvo antes. Razonablemente podíamosesperar que en este período de la controversia los demandantes llegaran, al menos, a un acuerdo sobre la naturaleza de los problemas fundamentales nacidos de la discusión.
Como la controversia general en sí misma nada tiene que ver con la ciencia física, a los físicos, no les concierne este problema. Pero la controversia afecta ahora al método básico sobre el cual las investigaciones científicas serealizan. La controversia afecta al ansia general de merecer confianza que hace progresar las ciencias naturales.
El sentido común y la experiencia cotidiana nos muestran que todas las cosas y sucesos son productos de otras cosas y sucesos. Decimos que aquello que sucede ante nuestros ojos es el efecto de otra cosa, y denominamos causa a esa otra cosa, admitiendo, al mismo tiempo, que variascausas pueden haber contribuído a producir uno y el mismo efecto.
La mente humana encuentra pocas dificultades para pensar que cualquier cosa del mundo puede, en determinado momento, invertirse.
Podemos pensar en una parte y podemos pensar en el todo al cual esa parte pertenece, pero nos es imposible imaginar que esta parte sea más grande que el todo. Este tipo de impedimento es inherente a lanaturaleza del pensamiento humano mismo, mientras que la idea de que suceda algo fuera de los límites de la causalidad tiene una coherencia lógica.
Así, desde el primer momento podemos ser perfectamente claros acerca de un hecho muy importante, el de que la validez de la ley de causalidad para el mundo de la realidad es un asunto que no puede ser decidido basándose sobre razonamientos abstractos. Perola realidad, es sólo una particular y pequeña parte de ese círculo hacia el cual puede dirigirse el pensamiento humano. Esto es cierto incluso aunque nuestro poder imaginativo tenga siempre que tomar su punto de apoyo en alguna experiencia real.
El hombre que no puede imaginar sucesos y condiciones de existencia contrarios al principio causal que él conoce, jamás enriquecerá su ciencia con laadición de nuevas ideas. Y este poder de pensar más allá de los límites de la causalidad es una condición, no sólo para la construcción de hipótesis, sino también para la coordinación de los resultados a que ha llegado la investigación científica.
Todas estas fantásticas conclusiones desempeñan un importantísimo papel en la ciencia teórica. Se emplean como instrumentos muy eficaces del pensamientopara el planteamiento de investigaciones y para la construcción de teorías. En consecuencia, no implican ciertamente contradicción alguna de las leyes del pensamiento mismo.
Remontándose en los razonamientos, los filósofos de la que se ha denominado generalmente la escuela racionalista, establecieron como una necesidad lógica la existencia de una Suprema Causa. Esta Suprema Causa es el Dios de...