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MODERNISMO Y 98
Introducción
El período que comienza con el último decenio del siglo XIX y se continúa en el siguiente hasta la guerra del 14 es, sin duda, uno de los más interesantes de nuestra literatura. Atrás habían quedado los años de la Restauración, aunque seguía el juego político de una total separación entre los intereses de la clase política y los de las nuevas clases medias y elpueblo. El caciquismo que falsea todo tipo de elección y la incultura de la mayor parte del país hacían inviable cualquier solución. A lo largo de todo el siglo XIX, España, como colectividad, no había sabido integrarse en la marcha ascensional de la burguesía europea. Pese a la fiesta de las corridas de toros con sus diestros de turno y el éxito del “género chico” en los teatros, los hechos se vana imponer a la gente. Primero será la guerra de Cuba (1895-98) y de Filipinas (1896-98), después otros desastres como los enfrentamientos populares en Barcelona (1909).
Una ausencia total de información desde el gobierno y los periódicos de la realidad produce una reacción de desánimo y derrota a raíz de la pérdida de las últimas colonias. Así, algunos altercados en las calles eran clarasmuestras de un evidente malestar popular.
Hacia 1886 París se convierte en la capital del mundo. En los barrios de Montparnasse y Montmartre se recogía el Arte y sus productores que vivían al margen de las exigencias sociales que la burguesía había impuesto.
Hacia 1860 una serie heterogénea de poetas se agrupan y se muestran de acuerdo con las siguientes ideas referidas al Arte: rigor en surealización, cuidado escrupuloso de la forma y el ritmo, renovación de los temas, una vuelta a la Edad Media pero no exactamente la romántica...Estamos hablando del parnasianismo.
El simbolismo. El manifiesto del Simbolismo (1886) es tardío y tiene como precedentes entre otros a Verlaine para el que la poesía es música. Junto a él podemos hablar de Rimbaud, prototipo del rebelde contra todo. Su versorompe con la forma poética a la búsqueda de un lenguaje para los sentidos. El sueño, la visión, lo alucinante buscan expresión simbólica.
Los escritores que comienzan a escribir a finales del siglo XIX o principios del XX sienten un profundo desprecio por el siglo que acaba. El fenómeno es general en Europa. Sus nombres aparecen en revistas de corta existencia. Se sienten incomprendidos, vistoscomo seres extraños. Muchos de estos escritores acentúan su condición de seres de excepción, vistiendo de forma estrafalaria. Son frecuentes los sombreros de ala ancha, las melenas, las barbas largas, la pipa… No se sienten integrados en una sociedad que desprecian. Llevan vida bohemia, algunos pasan hambre, van escasos de dinero. Todos desprecian la vida burguesa por su monotonía, por su cobardeegoísmo.
Están todos interesados por la literatura francesa. Leen los libros que llegan de poetas hispanoamericanos. Siguen interesados por Zola y los rusos a los que añaden Chejov, entre otros. De la literatura española, lo condenan todo. Sólo salvan a los novelistas, especialmente a Galdós. De los poetas, parcialmente, a Bécquer y Rosalía de Castro.

Tanto en Barcelona como en Madrid hayen los escritos de algunos de ellos un agudo sentido crítico de la realidad. Aspiran a europeizarse, a eliminar las diferencias que les apartan de la cultura europea. Al tiempo se sienten desalentados, claman por todo, no hay cultura, no hay instituciones adecuadas, el Parlamento está lleno de charlatanes, advierten un divorcio total entre la política oficial y la vida real de España y susnecesidades. Pero no encuentran una vía de acción, se quedan en la pura lamentación. En definitiva literatizan su malestar. Son gentes nacidas para el esteticismo y la contemplación, no para la acción. De nuevo el Arte puede ser un refugio.

Modernistas y 98: Los mayores entre estos jóvenes escritores habían nacido en los años sesenta: Unamuno, catedrático de griego en Salamanca, Rubén Darío, Valle...