Genealogia

Casi la mayor parte de mi vida la pasé en la comuna de El Bosque debo admitirlo, pero mi conciencia está en San Bernardo más que tener registros exactos. Con Respecto al cambio que podría realizar en dicha, de tener en mis manos un pincel que erradicara las matrices de las cosas, no me sosegaría sólo con la comuna, blandiría el brazo a lo largo de este país y a forma de rotonda para el mundoentero; y más que a ese mundo, a ese sistema egoísta, “neoliberal”, que no deja pensar, que calla lo sensible, que censura la conciencia y que a modo de imbunche( sí, como aquel mitologismo híbrido) deja las cosas peor que dignas. No sé si dejar en manos de Dios tal acción de sobremanera compleja, porque en función de la conciencia no podemos por medio de láser provocar una metamorfosis fenomenal enlos seres humanos.
Aquel sentimiento andrógino no podría expresárselo tan desnudamente sino por medio de un poema…



“No sabía que irían al persa, no sabía, pucha Cuasimodo, si eran como las 11, cuando salta

que no La mancha de tizalevantando la polvareda, trago seco y muelle Y empastados quedamos los indios, exclamando

en punta Un nido de chubi

las pisadas me hierven sorda, ya no pienso nada Porque gotea la puta pirámide, la que a gusto decon nada Añejo de días

siempre soy corriente casona, por Alameda con Nos deja con medio reuma, lacustre de mañas insólitas”

Urmeneta

Las cosas más sublimes y persistentes en la memoriacolectiva están meramente en la conciencia. La conciencia hace la unión entre el niño, el anciano, la madre, el marginado, el artista, el extranjero, el lisiado, incluso el animal. Fruto de esto, es algo que no dudaría en presenciar incluso a pequeña escala (como el actual movimiento estudiantil que manifiesta de manera espectacular su evidente descontento con el gobierno). Sueño con el día en quela bondad sea prioridad sobre el intelecto (muchas veces titeretero de los más desposeídos).

Al caso más particular, con respecto a la comuna siento que ignoro cosas puesto que vivo en la comuna lateral y no me percato de la realidad social diaria de muchos sanbernardinos. Sin embargo, a medida que charlaba con ciertas gentes, fui informándome y esbocé mis conceptos un poco mejor. A medida queiré relatando, citaré comentarios de las personas.

-Míralos-me comentaba la maestra-¿en qué piensan? ¿En cambiar el mundo? ¿En mejorar? Nada. En leseras-la otra carilla del salón contenía un muchacho jugando videojuegos, un grupo de chicas riendo desbocadamente y un par corriendo de acá para allá-esta situación es terrible-.Resulta que un anterior viernes fui al museo de la memoria observandouna infinidad de situaciones en los que los derechos humanos, tarsgiversados y estrujados, se sobrepasaban de formas tan enriquecidamente diversas que me resultaba fácil rememorar al holocausto y su “nunca más”. Frase que la misma guía del recorrido nos abría a un-…está en sus manos.-

Esto más que nada en el sentido general de la causa. Escuchando cosas al respecto, sobre las labores efectuadasdenoté un buen trabajo por parte del municipio, sobretodo en el aspecto de la modernización, destacando la iluminación y el desarrollo de la cultura, área que nos respalda mucho, sobretodo en el taller ya que tenemos el apoyo. Algo que quiero destacar es el evidente incremento de público en los diferentes talleres de la biblioteca Evaristo Molina, ya sea en pintura, literatura, vocalización,...