Generador polaco
Anders, un preso observador y bien informado
«Entré en mi celda, sin ventanas, iluminada tal vez demasiado. Contenía una cama con un jergón de paja y una mesilla atornillada al suelo; apenashabía espacio para moverse, de modo que era forzoso permanecer sentado. Me entregaron un trozo de pan y un vaso de té con dos terrones de azúcar, y luego me llevaron a un baño. Un barbero me cortó el pelo y la barba con maquinilla; me di una ducha: ¡qué delicia! Al fin, después de muchos meses detenido en Lemberg y otros centros entre Polonia y Rusia, podía lavarme y, lo que era mejor, lavarmelas heridas. Ya bañado aplicaron a mis congelaciones una especie de grasa. Al volver a la celda me dieron una sopa muy clara, pero caliente por lo menos; hasta hubo un segundo plato: dos cucharadas de cebada perlada. Mis sensaciones entonces, y el hecho de recordar el episodio al cabo de tanto tiempo, sólo puede comprenderlos quien haya estado muriéndose de hambre durante varios meses. Nuevamentehube de llenar formularios; luego me condujeron por innumerables corredores, y de vez en cuando me encerraban en compartimentos especiales que había dispuestos a lo largo de ellos; todo se hacía obedeciendo a exclamaciones convenidas de los guardias que me llevaban, y que me hacían recordar el graznido entrecortado y traqueteante de las cigüeñas; por lo visto, se trataba de evitar que los presosviesen a otros presos, para lograr su incomunicación total y efectiva. Tras pasar varios registros fui conducido a una celda con el número 34, primero subiendo en un ascensor, y luego por varios tramos de escalera. Eran las tres de la madrugada; la celda era pequeña, con cuatro camas, tres de ellas ya ocupadas; la cuarta era para mí: estaba limpia. En la mesa había agua en una tetera, y percibí unsuave aroma como a cebollas. Mis compañeros de celda se despertaron, y en susurros me preguntaron mi nombre y dónde me habían detenido.» [1]
«Querían noticias del mundo exterior; me informaron de que estaba en la famosa cárcel de la Lubianka, situada en el centro de Moscú; antes de 1914 había sido un hotel. Parcialmente destruido el edificio en 1918, fue reedificado como cárcel y comisaría centralde la Cheká, la policía política, servicio de inteligencia interior y servicio de espionaje exterior de los bolcheviques. Creo que fue utilizada como centro de detención desde noviembre mismo de 1917. Al viejo edificio del hotel de preguerra le añadieron un bloque donde, cuando yo entré allí en 1940, estaba la sede del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos—en ruso, Narodniy Kommissariat...
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