geografia economica
EL FUTURO DE MÉXICO ANTE EL TLCAN
El TLCAN ha tenido tres efectos sumamente positivos para México. En el plano económico elacceso preferencial al mercado estadounidense ha significado un aumento sin precedentes en lainversión extranjera directa (IED) y el comercio (Ver grafica 1, anexo 2), además ha permitidoque las reglas del juego sean claras, con lo que México ha ganado credibilidad y hareducido laincertidumbre para los inversionistas, tanto extranjeros como mexicanos. Desafortunadamente notodas las metas y objetivos del TLCAN han sido cumplidos, tal es el caso del plano político, en elque el TLCAN ha funcionado como un espejo, el cual, nos ha obligado a vernos como somos yadentrarnos en la discusión de qué país queremos, debate que día con día es más necesario ya queen muchosaspectos se han perdido las oportunidades que abrió dicho tratado. México lleva casidiez años sin que se apruebe ninguna reforma de las llamadas de segunda generación; México seha quedado inmóvil, viendo cómo corre el mundo mientras nosotros nos vamos hacia atrás.Existen sectores de la población a favor y en contra del TLCAN en México; mientras algunossectores apoyan la vía de desarrollo que el paísha tomado desde la alianza comercial y deintegración que conformaron México, Canadá y Estados Unidos, otros actores piden un cambiode rumbo. Aunque algunos sectores afirman que en la región no funciona la política económicaque se viene aplicando desde la entrada en vigor del tratado, piensan que no es un asuntoideológico, sino que tiene que ver con resultados. Y mencionan que en México no hahabidocrecimiento económico desde 1983 y sin crecimiento no hay empleo; esta situación la vemosreflejada en el sector agropecuario y ganadero, en donde es avasallador el impacto del TLC;dichos sectores han sufrido sus primeras consecuencias: crisis en el sector ganadero por lasventas dumping de Estados Unidos al país, incremento de las importaciones de granos básicos yuna caída de entre 40 y 60 porciento de los precios reales al productor.Mientras Canadá dejó fuera del TLC al sector agropecuario, México y Estados Unidosestablecieron un capítulo de ``acceso a mercados'' que para este último representa una pequeña parte de su intercambio, entre 5 y 8 por ciento, y no constituye una liberación del sector, pero para los mexicanos el comercio con el país del norte en este rubro es entre 80 y 90por ciento, por lo que el impacto es totalmente perjudicial.Por otro lado tenemos al sector automotriz, el cual, con el TLC se duplicaron exportaciones devehículos. Desde la entrada en vigor del tratado, México ha duplicado sus exportaciones devehículos automotores y ha triplicado las de prendas de vestir y textiles, además, incrementó sus ventas externas de equipo de transporte y autopartes en 156por ciento y de productos químicos y plásticos en 68 por ciento.La existencia de ambas visiones muestra la indefinición en que nos encontramos, lo cual no permite tener planes de largo plazo serios y viables.Es importante resaltar que el TLCAN debe apreciarse como un mal heredado con el cual habráde vivirse o como un instrumento que ha permitido modernizar, dar certidumbre y poner reglasclaras enel desarrollo del país. Si se elige la primera opción, se sufrirá el tratado, en lugar deaprovecharlo; si se opta por la segunda, esta nueva década del tratado puede concebirse como unaoportunidad para profundizar en los temas pendientes: seguridad, fortalecimiento de la zonaeconómica, disminución de la brecha de desarrollo entre México y los otros dos países delTLCAN y creación de institucionestrilaterales que impulsen las relaciones regionales.En la actualidad es evidente que el acceso preferencial a América del Norte no es más unaventaja exclusiva de México, quien deberá aprender a aprovechar la vecindad geográfica. Paramaximizar esta cercanía se requiere trabajar en mejorar el cruce fronterizo y la actividadaduanera; en tener una frontera poco problemática, y en todo con la palabra...
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