Geriatria

Este siglo vislumbra a la vejez como uno de los más grandes desafíos. Los índices demográficos apuntan cada vez de manera más clara a una desaceleración del ritmo de crecimiento de población en general y de la población infantil y adolescente en particular, así como un crecimiento en los nuevos porcentajes absolutos de los sectores de adultos y de adultas mayores.

Según los especialistas endemografía el incremento en el número de personas de 60 y más años para los países en desarrollo será de más del 400% para los próximos 30 años, (Cabrera Gustavo 2001 en demos número 14), así durante las primeras décadas de este siglo XXI, ocho de las once poblaciones más numerosas se localizarán en los países llamados tercer-mundistas.

China encabeza la lista, India, Brasil, Indonesia,Pakistán y México quien ocupará el sexto lugar seguido de Bangladesh y Nigeria (Roberto Hamm 2001 Colegio de México)

De acuerdo con las proyecciones de CONAPO, en México se espera que la transición demográfica se haya completado a mediados del presente siglo, los mexicanos y mexicanas pasaremos de 104 millones en el 2004, a más de 130 millones en el 2050 y se prevé una disminución de más del 40% demenores de 15 años, en cambio las personas adultas mayores presentarán un crecimiento del 7.8 al 24.6%, es decir, 1 de cada 4 será persona adulta mayor, a la fecha este índice refleja que 1 de cada 10 personas es adulto mayor.

El índice de fecundidad se prevé disminuya en el 2030 de 2.4 hijos por mujer a 1.7. Por otro lado la expectativa de vida llegará a 83.7 años en hombres y de 85.5 años enmujeres.

Los adultos mayores serán la fuerza política más importante, ya que los mayores de 60 años representarán el 40% del electorado potencial.

Junto a estas cifras deben ser leídas otras como estas: en nuestro país el 88% de los adultos mayores de hoy no tiene acceso a los servicios de seguridad social, bien porque éstos no existen en las localidades o porque aquellos no saben a dóndeacudir para solicitar la prestación de dichos servicios. De los beneficiarios del sistema de seguridad social, 48% son atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 15% recurre al Instituto de Servicios de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el 10% cuenta con los servicios de la Secretaría de Salud y, un porcentaje mucho menor cuenta con el apoyo de PetróleosMexicanos (PEMEX), del Instituto para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y de Ejército Nacional, entre otros; el restante 29% recurre a servicios médicos de carácter privado. Por otra parte, si se revisan los datos del censo 2000 elaborado por el INEGI, se observa que el 24% de los ancianos y el 36% de las ancianas que hay en el país, no saben leer ni escribir (Gomes 2001:13) Sólo el 30%de los 4.9 millones de personas en edad avanzada trabajan principalmente en el sector privado o por cuenta propia en empresas familiares; 16 de cada 100 ancianos (as) reciben ayuda de familiares que residen en el país y 300 mil, de familiares que se encuentran en el extranjero (Hernández 2001:32) de entre quienes gozan los beneficios de la seguridad social, sólo el 33% tiene derecho a jubilación;con respecto a las pensiones existen 797 mil pensionados: 593 mil son hombres y 204 mil mujeres; es necesario mencionar que en México existen un total de 750 mil ancianos discapacitados.

Las cifras no serían preocupantes si estuviésemos seguros de que esa multitud de abuelos y abuelas van a contar con una pensión, trabajar en un negocio familiar, o ser parte de la fuerza de trabajo del grupodoméstico o formar parte de un grupo cultural de prestigio en su comunidad. Pero la realidad muestra que el 75% de los ancianos de hoy carecen de pensión, una cuarta parte trabaja en la economía informal (censo 2000) la mayoría de los que todavía trabajan obtienen ingresos menores a un salario mínimo.

El compromiso familiar para con el anciano se ha convertido en una pesada carga por la...