Gestion
Me pareció útil buscar cuáles eran los fundamentos filosóficos de la gestión calidad. Tres corrientes filosóficas se imbrican, un poco curiosamente, en esta gestión calidad y la explican. La primera, el liberalismo económico, nos es bastante familiar y será mencionado sucintamente; el segundo, el pragmatismo, nos es muy extraño y será objeto de unaexposición más larga; el tercero, que a falta de conocimientos extensos expondré muy brevemente, se refiere al utilitarismo de Jérémy Bentham.
a/ El liberalismo económico
La desintegración del trabajo de equipo y la llegada del usuario al rango de cliente “en el centro de la institución”, según la fórmula consagrada, el movimiento de desinstitucionalización de los sectores sanitario ymédico-social y la emergencia de la administración, la dilución de la voluntad política en el segundo acto de la descentralización, señalan el advenimiento del individuo y el declinar de la idea de bien común que trascendía los egoísmos.
Este individuo liberado de toda idea trascendente que interroga, incluso frena, sus envidias y sus pequeños intereses, encuentra sus orígenes en el pensamiento liberalde Adam Smith. En efecto, ninguna necesidad de regulación de los intereses egoístas ya que una “mano invisible”, un “espíritu oculto” (o sea una especie de nuevo Dios-CF RD D) permite que la búsqueda de la satisfacción de sus intereses por un individuo sirva al mismo tiempo a los intereses colectivos e incluso «de una manera mucho más eficaz para el interés de la sociedad, que si realmente tuvierala meta de trabajar en ello». Ninguna necesidad entonces de preocuparnos del impacto negativo de nuestros egoísmos.
Esta conceptualización de una sociedad en la que «cada hombre se ha convertido en un comerciante», que «no piensa más que en su propio beneficio» (¡pero para el mayor bien de todos, gracias a la mano invisible!) está en perfecta contradicción con el enunciado de Kant, contemporáneode Adam Smith, que dice que «Todo tiene un precio, o bien una dignidad. Lo que tiene un precio se puede reemplazar por su equivalente; en cambio, lo que no tiene precio y por tanto no tiene equivalente, es lo que posee una dignidad».
Adam Smith, apelando a la Providencia de la “mano invisible”, borra la distinción kantiana en provecho de “lo que tiene un precio” y libera de la necesidad de unEstado, de una voluntad pública, garante de “lo que tiene una dignidad” y no se puede dejar absorber en las leyes del mercado.
Esta voluntad pública ha sido delegada hace mucho, en los sectores que nos ocupan, en las asociaciones. Éstas actualmente, tanto como el personal que allí trabaja, están en vías de ser absorbidas por parte de “lo que tiene un precio”. Este movimiento ya ha comenzado.
b/El pragmatismo
El segundo fundamento filosófico de la gestión calidad nos llega del pragmatismo, corriente filosófica anglosajona, donde John Dewey y William James son dos figuras notorias. Intentaremos, más particularmente a partir John Dewey, captar lo que hay de pragmatismo y de estas resonancias en la gestión calidad.
Las concepciones filosóficas de esta corriente son muy extrañas paraquien no esté familiarizado con la filosofía anglosajona y precisen sin duda más que la escueta síntesis aquí propuesta para comprenderla. Es importante dar el paso de impregnarse de estas concepciones: invaden y transforman profundamente nuestra sociedad actual. «Se trata simplemente de la subversión de una cultura, la nuestra, cuya identidad se encarna esencialmente en una filosofía dualista queexalta la voluntad y la libertad como superación del determinismo causal» (Patrick Berthier). Les remito al sitio de Patrick Berthier, cuyas citas extraigo aquí, y cuyos cursos de Master 1 y de Master 2 permiten una profundización consecuente e indispensable del tema.
La gestión calidad está en parte (y sólo en parte, lo veremos) enlazada a las concepciones pragmáticas.
- El pragmatismo es una...
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