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¿Aprender de la historia?
La “historia” que aparece en la vieja fórmula no tenía para los antiguos el mismo significado que le atribuimos nosotros, no se pensaba todavía en el todo del contexto dela vida histórica, es decir, en la historia en singular, sino en el proceso de aumento y disminución en que consisten las múltiples historias particulares, de las que uno u otros acaecimientos podíanservir a los nacidos después como ejemplo para la propia acción sin embargo solamente se puede aprender de una historia que se repite y el uso de la historia como forma de aprendizaje solamente esválida para aquellos que están en condiciones similares en su naturaleza. A partir del siglo XVIII se entiende de otro modo. No se busca en el un recetario sino que sirve para entender la situación en laque estamos inmersos por ser producto de nuestra historia y así dilucidar nuestro presente y futuro.
La filosofía de la historia toma muy en serio de la historia universal como juicio final yprocede ver en retrospectiva a aquellos que hombres que obran sin saber bien qué hacen. Mientras Hegel extrajo que la moraleja fatalista que para los agentes todas las moralejas llegan muy tarde Marxpretendió que la propia filosofía de la historia se convirtiese en doctrina para las generaciones futuras. Procede Habermas a poner en claro como la historia elevada a ciencia la despoja de su pasión y laquita de su capacidad configuradora. De igual manera se vuelca sobre la preocupación de que al recopilar la misma historia quien garantiza que en la formación de un canon se estén escogiendo las cosascorrectas y no solamente se considere clásico aquellas cosas que ciertas gentes nombran clásicos.
Llega Habermas a la conclusión de que solamente es posible aprender de la historia si ésta tieneque decirnos algo positivo, algo digno de imitarse. Esto le parece a Habermas una equivocación pues si la historia en general vale como magistra vitae, habrá de serlo a fuerza de instancia crítica...