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EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE 1
El aprendizaje como experiencia de vida

Por
Gloria Inés Yepes C.
Hilda Mar Rodríguez G.
María Edilia Montoya L.

¿APRENDER? ¡SÍ!, pero ¿qué?, ¿con quiénes?, ¿para qué?, ¿cómo?

Un camello es más fuerte que un hombre; un elefante es más grande; un león es más valiente; las reses comen más, los pájaros son más ágiles.
El hombre está hecho con la finalidadde aprender.
Gazali (Filósofo Sufí del siglo XI)

Se ha puesto a pensar sobre: ¿qué significa aprender?, ¿cómo se hace?, ¿a través de que mecanismos? Quizá las respuestas a las anteriores preguntas sean ¡NO! Un no rotundo y sonoro. Y la razón sea, tal vez, sencilla. Aprender es un acto, las más de la veces inconsciente, realizado de manera mecánica o automática, pues la amplia experiencia quetenemos en este campo nos posibilita hacerlo sin muchas reflexiones de por medio. Como lo expresa Claxton, (2001:18): “Estar vivo es estar aprendiendo. Aprender no es algo que logramos a veces en lugares especiales y en ciertos períodos de nuestra vida. Hemos nacido aprendices.”

Para avanzar por entre las letras y los signos que se proponen en este espacio de aprendizaje, vale la penarecuperar tres preguntas fundamentales de la infancia: ¿qué es?, ¿por qué es así?, ¿cómo lo sabemos? A través de ellas podremos ingresar en el territorio del lenguaje y el aprendizaje para saberlo y sentirlo.

Para contextualizar las palabras de Claxton, podemos empezar a entender el aprendizaje como una experiencia; es decir, como algo que nos acontece, nos pasa y nos transforma. Algo que nos cambia,que modifica nuestra percepción del entorno, de las relaciones y de los sucesos. Desde este enfoque, el aprendizaje, como experiencia social o colectiva, jalona nuestro desarrollo y moviliza los límites de nuestras potencialidades. Aprender, nos hace mejores en tanto modifica los dispositivos y mecanismos de que disponemos para aprender. Es como si aprender ampliara las bases, extendiera nuestrascapacidades: “El concepto de desarrollo […] se refiere a las transformaciones de tipo cualitativo (y también cuantitativo) que permiten a la persona abordar más eficazmente los problemas de la vida cotidiana, dependiendo, para definir y resolver dichos problemas, de los recursos y apoyos que le aportan las personas con quienes interactúan y las prácticas culturales.” (Rogoff, 1993: 34).
MediaciónLa “mentalidad” humana no es un rasgo esencialmente “interior” de la vida mental: antes bien, se manifiesta externamente, en la manera como los seres humanos distribuyen su actividad total y su atención entre los objetos o las metas existentes de la actividad.
Toulmin

El aprendizaje no se produce directamente; es decir, no se da en el lugar de lo real; se construye en el espacio de lasmediaciones. Esto es, en el espacio de las relaciones con herramientas e instrumentos; de alguna manera se da en el terreno de lo distribuido. Como dice Salomón (2001): “las personas pensamos (valdría decir aprendemos) en relación con otros, con la ayuda de herramientas. No aprendemos solos, en una relación intensa con nuestro cerebro (“un atestado laboratorio químico animado por las incesantesconversaciones neuronales” Ackerman, 2005), sino que aprendemos en relación con los otros; con el lápiz, el cuaderno, la libreta, el computador, el libro, el sol, la luna y las estrellas. ¡Sí! Aprendemos con todo y con todos, de una manera maravillosa encontramos los medios y mecanismos para aprender.

Por ello no nos damos cuenta de cómo sucede, no percibimos el intrincado proceso de conexionesneuronales, conversaciones celulares, relaciones entre esquemas, viajes ultra rápidos por la red electrónica. Para aprender o pensar, necesitamos estar alertas todo el tiempo. El cerebro tiene períodos de descanso, pequeños recreos que le dan la posibilidad de organizar la experiencia y arrojarse a vivir, a sentir, a ver con las palabras aquello que nos emociona, nos altera o nos permite establecer...