Globalización económica, relación de empleo
13-37
Globalización económica, relación de empleo y cohesión social*
Carlos Prieto
Universidad Complutense de Madrid
Septiembre de 1998
Resumen El artículo analiza las repercusiones de la globalización económica sobre los modos de regulación social y política y, específicamente, sobre las relaciones laborales, partiendo de una comprensión de la globalizacióneconómica como algo distinto al tradicional intercambio de bienes y servicios entre diferentes países. Lo que caracteriza la actual globalización económica es, fundamentalmente, la ausencia de regulaciones políticas sobre dichos intercambios y es esto, precisamente, lo que está en la base de la explicación del nuevo orden social que parece configurarse. Palabras clave: globalización económica, relacioneslaborales, cohesión social, regulación política, orden social.
Abstract. Economic world-wide extension, industrial relations and social cohesion Starting on a comprehension of the economic world-wide extension as something different from the traditional interchange of goods and services between countries, this article analyses the impact of the economic world-wide extension on social andpolitical ways of regulation, and more specifically, on industrial relations. The essential features of the economic world-wide extension are, mainly, the lack of political regulations on the mentioned interchanges. This is the origin of the explanation of the new social order which seems to be building up. Key words: economic world-wide extension, industrial relations, social cohesion, politicalregulation, social order.
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Agradezco a Javier Izquierdo las observaciones que ha hecho a una primera redacción de este artículo. Las he tenido en cuenta.
14 Papers 58, 1999
Carlos Prieto
Sumario 1. Introducción 2. El carácter desintegrador del nuevo orden social 3. La globalización eonómica y la (necesaria) implantación de un nuevo orden social 4. ¿La única política posible? Bibliografía1. Introducción Desde hace ya unos veinte años las sociedades actuales viven en una, al menos aparente, contradicción si las comparamos con lo que fueron anteriormente (y ese anteriormente lo situamos en los años sesenta y setenta). En términos económicos, las sociedades actuales son mucho más ricas que las de los años sesenta y setenta. Por más que hayan sufrido varios momentos de crisis, suproducto interior bruto, salvo años excepcionales, no ha dejado de crecer. De modo que hoy en día ese PIB, lo mismo que la renta per cápita, son muy superiores. Y, a pesar de ello, al menos una parte importante de sus poblaciones vive en peores condiciones. Los indicadores más habituales de este peor vivir son bien conocidos: hay mucha gente que busca trabajo y no lo encuentra, o busca un trabajoestable y no se le ofrecen más que empleos inestables; el número de los marginados o excluidos no cesa de aumentar; un porcentaje cada vez mayor de quienes tienen un contrato de trabajo indefinido no se sienten seguros en sus empresas; la protección social no deja de verse reducida y amenazada. En un terreno distinto, pero probablemente no menos relevante, la delincuencia y, su correlato, unfuerte sentimiento de inseguridad ciudadana, se ha convertido en un fenómeno habitual en nuestras ciudades. La situación fue muy diferente en las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. Durante ese período el crecimiento económico se vio acompañado por una mejora permanente de las condiciones de trabajo y de vida del conjunto de los ciudadanos europeos. Y las sociedades como tales acentuaronsu cohesión social, aunque ello no supusiera, no hace falta decirlo, ausencia de conflictividad social. ¿Cómo explicar esta (aparente) contradicción? ¿Cómo es posible que por término medio la gente sea más rica desde el punto de vista de los parámetros económicos y, sin embargo, esté más descontenta?, ¿o que la riqueza de las naciones sea muy superior y a la vez estas naciones se hallen mucho...
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