Globalización y Emprendimiento en Colombia

Iniciando este ensayo no puedo evitar pensar que en este mismo momento como hace 20 años o más, hay un adolecente en muchas partes de este país que está deseando ser músico como parte central de su existencia. En principio suena romántico en el amplio sentido de la palabra, pero la verdad es que para quienes trasegamos ese mismo camino y hemos tomado decisiones fundamentales basadas en elimaginario de ser músicos, el pensar en ese adolecente no deja de tener un rasgo de melancolía basada en la incertidumbre que tal empresa implica para la vida de cualquiera en un país como Colombia.

A partir de los textos que hablan de la globalización, (no solo el de Ohmae) uno tiende a pensar que las generaciones venideras tienen mayor oportunidad de conquistar sueños y territorios, que desdela geografía, como desde la visión del mundo, antes eran insondables. Tal vez sea cierto, pero de ser así, la barrera de acceso a estas oportunidades no está puesta por los límites generacionales, sino por un nivel de entendimiento del mundo y de la economía a escalas más allá de las fronteras, un entendimiento del mundo como un organismo conectado y en permanente mutación, un mundo global.
Comofin de un preámbulo nada pretencioso, diré que el entendimiento del que hablo consiste en conocer y saber cómo se interrelacionan hoy día las fuerzas de inversión de capital a nivel mundial y discernirlas de las dos grandes causas de atraso en esta carrera en pos del éxito en el marco de la globalización, ponderando los efectos de una globalización peligrosamente trivializada desde lo funcionalen una sociedad como la nuestra, habría que hablar directamente de una educación pobre para la pobreza y en segunda instancia, de una falta de ángulo competitivo nacional a nivel global.

El estado como nación soberana a la que pertenecen con orgullo los habitantes allí nacidos, que por ello tienen la protección de su gobierno y por ende, oportunidades de mejor nivel de vida, hadesaparecido. Específicamente en el sector que nos ocupa, el musical y cultural, el individuo “sufre” las políticas y regulaciones locales a las cuales se ve expuesto indefectiblemente, pero tiene acceso mediático a claros referentes de éxito (muchas veces impuestos sin contar con las realidades locales), que lo impulsan a tomar decisiones vitales como en qué invertirá su dinero, su esfuerzo y su tiempo enaras de construir un proyecto de vida auto sostenible.
En consecuencia el individuo afrontará la apuesta a un futuro que implica tener un imaginario de vida contrario a las condiciones de entorno, más aún en medio de una cruel dicotomía que oscila entre ser un agente productivo (generador de recursos que permitan la supervivencia y el consumo) o desarrollar su vida según su apasionamiento.Escoger entre ser o tener no se conjuga en el axioma acomodado de “tener para poder ser” pues a partir de allí se desprende un lapso cruelmente prolongado en el que el individuo compromete seriamente sus posibilidades de congraciarse con su apasionamiento mientras que sostiene un modo de vida productivo a secas.

Una observación apenas juiciosa de la percepción de realidad en nuestro entornonacional arroja como conclusión que en Colombia, país de impresionante desigualdad en desarrollo, o sea la repartición ecuánime de recursos y oportunidades entre sus habitantes (CEPAL 2009-2010), se debe tener mucho dinero si se quiere desarrollar el apasionamiento o la vocación puesto que sin grandes recursos no es posible otro camino que capacitarse y dedicarse a actividades lucrativas, cosaque de plano excluye a la cultura y a la música como uno de sus derivados.

No obstante una de las máximas conclusiones a mi parecer encontrada en el texto de Ohmae es que en el estado de cosas actual no se necesita tener dinero para obtener dinero, por el contrario lo que se necesita es un ángulo competitivo en el marco mundial y saber cómo concebir nuestra actividad como un servicio o bien...