Glosario mercadotecnia
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Actos:
En
general,
la
acción
humana,
a
la
que
se
supone,
por
definición,
consciente
y
voluntaria.
Decimos,
así,
«acto
moral»
o
«acción
moral».
En
un
segundo
sentido,
más
preciso
en
el
ámbito
filosófico,
procedente
de
la
tradición filosófica
aristotélica,
uno
de
los
dos
conceptos,
del
binomio
acto
y
potencia,
con
que
Aristóteles
explica
el
cambio
en
el
mundo
físico.
Si
«potencia»
es
la
posibilidad
de
ser
algo,
«acto»
es
la
realidad
de
serlo.
Frente
a
la
potencia,
el
acto
se caracteriza
por
la
existencia
y
la
determinación
(conjunto
de
propiedades
definibles).
La
idea
global
que
Aristóteles
tiene
de
la
naturaleza
es
que
se
trata
de
un
conjunto
de
cosas
que
han
llegado
a
ser,
o
de
potencias
actualizadas.
Aristóteles
también
utiliza, para
acto,
el
término
entelequia,
perfeccionamiento,
con
el
sentido
de
aquello
que
tiene
en
sí
mismo
el
principio
de
su
perfección,
con
lo
que
señala
que
el
acto
es
principio
de
la
perfección
o
perfecta
realización
de
una
cosa.
Creencias:
actitud
o
estado psicológico
por
el
que
nos
adherimos
a
la
verdad
de
un
enunciado.
No
hay
una
relación
directa
entre
nuestra
creencia
y
la
verdad
de
un
enunciado;
la
creencia
es
una
actitud
subjetiva
que
puede
basarse
en
razones,
mientras
que
la
verdad
es
una
propiedad
del
enunciado,
que
puede
demostrarse.
Hay
que
distinguir
entre
creer
y
saber.
Dilema:
en
general,
situación
en
que
debe
tomarse
una
decisión
desagradable
entre
dos
alternativas
igualmente
desagradables.
En
lógica,
razonamiento
que
obliga
a
llegar
a
una
doble
conclusión
o
a
una
misma
conclusión
partiendo
de
una
alternativa,
cuyos
extremos
se
llaman
«cuernos
del
dilema».
En
ética,
un
dilema
moral
supone
una
situación
de
conciencia
perpleja,
en
la
que
no
hay
suficientes
elementos
de
juicio
para
decidirse
por
un
miembro
de
la
alternativa
más
que
por
el
otro.
Dios:
en
las
religiones
en
general,
ser
sobrenatural,
superior
al
mundo,
al
que
a
menudo
se
le
considera
creador
y
se
le
da
carácter
de
persona
y
de
quien
dependen
las
normas
de moralidad.
Las
religiones
hablan
de
un
dios
o
de
muchos.
Para
el
teísmo,
ser
personal,
único,
trascendente
al
mundo,
pero
presente
en
él,
y
creador.
En
la
tradición
judeo-‐cristiana,
ser
personal,
absoluto
y
trascendente,
infinito
e
infinitamente
perfecto,
creador
del universo,
omnipotente
y
omnisciente.
La
Escolástica
lo
define
como
ser
subsistente
(ipsum
esse
subsistens),
en
oposición
al
ser
que
sólo
existe
por
participación,
en
cuanto
creado,
como
sostiene
Tomás
de
Aquino,
o
simplemente
como
el
ser,
como
hace
san...
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