Gobernabilidad y globalización en america latina

Gobernabilidad y globalización en america latina*1
“El difícil camino de la gobernabilidad democrática”

Pedro Medellín Torres 21

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Texto:  
“El difícil camino de la gobernabilidad democrática”
Introducción
Hace algo más de cinco años con el auspicio del PNUD, se publicó bajo el título “Gobernabilidad: Un reportaje de América Latina” (Achard y Flores, 1997), uno de losmás importantes esfuerzos de sistematización sobre el problema del gobierno y la gobernabilidad en la región. Al reunir las reflexiones de un grupo de Jefes de Estado, funcionarios de organismos internacionales y académicos latinoamericanos, el estudio no sólo permite identificar los hitos que caracterizaban la gobernabilidad en la región, sino también los problemas y desafíos que debía enfrentaren el contexto de un proceso de globalización.
Los síntomas de inserción relativamente exitosa que para esa época (mediados de los noventa) presentaban los países de la región, contrastaban con el “duro aprendizaje” político e institucional que resultaba de aplicar, con más o menos diferencias, las medidas del llamado “Consenso de Washington”3[2]. Los esfuerzos gubernamentales por consolidar lasreformas económicas, no dejaban entrever las consecuencias políticas y sociales del ajuste. En poco menos de cinco años, mientras que el desempeño económico de la región mejora4[3], el deterioro de los indicadores de estabilidad política e institucional es cada vez más acentuado. Por una parte, los países del Cono Sur deben enfrentar un ambiente interno de creciente conmoción política y social. Y,por otra, los países de la Región Andina y de Centroamérica viven un proceso de desmantelamiento político e institucional del Estado de grandes proporciones.
Los problemas que hace cinco años Achard y Flores habían planteado como simples “disfuncionalidades” en la adecuación al gobierno transnacional (los problemas del regionalismo abierto, la resistencia de los Estados Unidos a apoyar laintegración hemisférica o el progresivo alejamiento latinoamericano con respecto a la agenda norteamericana), han sido completamente desbordados por los problemas locales. La mayor vulnerabilidad de las economías latinoamericanas a las fluctuaciones de la economía mundial, la distorsión de las decisiones de política forzadas por la crisis económica y fiscal, y el agravamiento de los problemas políticosy sociales creados por el debilitamiento de los partidos, el auge de la corrupción, el desempleo y la inequidad, han dinamitado las posibilidades de integración de los países de la región. O para decirlo de una mejor manera, se han convertido en los factores que obstruyen el aumento de los ingresos que puede generar la globalización (Kauffman, 2000).
El Consenso de Washington no parece haberpropiciado una contribución distinta a la de permitir el ingreso de una nueva terminología al vocabulario de las crisis internacionales: Como argumenta el exministro venezolano Moisés Naim, “de la estabilización macro y reformas estructurales se ha pasado a hablar de gobernabilidad, transparencia y desarrollo institucional; la crítica a los Estados fuertes ha sido reemplazada por la preocupación porlos Estados débiles; la preocupación por establecer correctamente los precios (getting the prices right) ha sido reemplazada por establecer el imperio de la ley; la inversión en infraestructura por el desarrollo del capital social; la sostenibilidad de las reformas por la sostenibilidad de las democracias; La pobreza por la desigualdad”.
La ausencia de una economía política de las reformaspolíticas y económicas, condujo a la improvisación y dio visibilidad a la impericia. Volviendo de nuevo a Naim, “Lo que los gestores de política antes veían como los objetivos de política que garantizarían el éxito de las reformas, ahora lo tienen que ver como precondiciones, nunca suficientes, para el éxito. Se creía que unos ajustes sanos eran garantía para la estabilidad y el crecimiento. Pero...