Gobiernos
Cuando Alejandro Toledo asumió el poder, el Perú había recuperado los equilibrios fundamentales de la economía. En efecto, la inflación, el viejo fantasma de los ochenta, estaba totalmente controlada, fue de 3,7% en el año 2000; el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) perdido en 1998 como consecuencia de la crisis externas y del Fenómeno del Niño se había recuperado,terminando el año 2000 con una tasa de crecimiento de 3,0%; las Reservas Internacionales Netas (RIN) eran más de 8 mil millones de dólares; el déficit fiscal y el déficit externo eran totalmente manejables, 3,3% y 2,9% del Producto Bruto Interno respectivamente[1]Además, el Perú estaba reinsertado en el sistema financiero internacional, se habían desmantelado las prácticas intervencionistas y estatistas,existían mercados libres en la mayor parte de los sectores, los precios eran el mecanismo principal de la asignación de los recursos de nuestra economía, se había consolidado el sector privador como líder del proceso de crecimiento, y el país estaba prácticamente pacificado, etc.
Es decir, existía un buen comportamiento de la economía en su conjunto (estabilidad macroeconómica, recuperacióndel crecimiento económico, solidez externa por la existencia de reservas internacionales, mejor desempeño de los mercados, etc.). Sin embargo, los indicados sociales no estaban en consonancia con los logros macroeconómicos. Los niveles de empleo y subempleo, las tasas de pobreza, la distribución y la exclusión social, etc., no mostraban mejoras significativas; en algunos casos, mostraban algún grado dedeterioro. En consecuencia, los principales indicadoresmacroeconómicos positivos y la mayoría de los indicadores sociales negativos, fueron la herencia que recibió Alejandro Toledo cuando empezó suadministración.
A pesar de los resultados negativos en términos sociales, a inicios del gobierno de Alejandro Toledo, el Perú tenía todas las condiciones necesarias para inicial un proceso decrecimiento económico alto y sostenido. En ese sentido, el reto de su administración gubernamental era, en primer lugar, retomar, completar y profundizar las reformas estructurales de primera generación del Consenso de Washington aplicadas en el Perú en el primer quinquenio de la década de los noventa (distinguiendo las causas de su éxito parcial y realizando las correcciones necesarias) las que hubieraspermitido crecer tranquilamente, dado el contexto internacional excepcionalmente favorable, a tasas superior al 7,0% u 8,0%, y no el mediocre crecimiento que fue de 4,5% en promedio durante su administración, e iniciar las reformar estructurales de segunda generación que se dejaron de lado[2]que son las que deberían haber permitido que el crecimiento económico se viera traducido en unmayor bienestar para la población; en segundo lugar, administrar eficientemente la herencia recibida en términos de estabilidad macroeconómica y pacificación del País, etc.
Sin embargo, Alejandro Toledo Manrique no entendió el gran desafío, simplemente porque no tenía la más remota idea de cómo conducir al país hacia la solución de sus problemas. Es decir, no estaba preparado para gobernar el país (entregarleparte del poder a un aliado tan insignificante e impresentable también demuestra que Toledo no tenía la capacidad para ser presidente) carecía de una sólida formación profesional y técnica, de principios éticos y morales, de una estrategia de desarrollo integral, de una visión de estadística y de liderazgo, etc., requisitos indispensables para iniciar un proceso de esta envergadura.
Sin embargo,pese a reformas estructurales significativas y de una administración deficiente de la herencia recibida, los principales indicadores macroeconómicos han sido positivos inclusive han mejorado relativamente algunos de ellos durante los cinco años del gobierno de Alejandro Toledo. Por eso los miembros del equipo y funcionarios Toledistas pregonaban y siguen pregonando éxito económico a partir de...
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