Godinez

La llegada de inversiones extranjeras siempre será una buena noticia para México y más aún cuando el país necesita crecer sostenidamente y generar empleos a manos llenas para abatir el grave rezagoque tenemos en este renglón.
Pero no toda la inversión que se registra en las estadísticas oficiales y que se pregona en los medios es la que apuntala crecimiento y empleos de forma sostenida. Es elcaso de este 2010. En el primer semestre del año la balanza de pagos que elabora el Banco de México muestra que la inversión extranjera total ascendió a 28 mil 167 millones de dólares, un monto quetriplica lo registrado en el mismo periodo de 2009 y que sería señal de un boom mexicano en materia de inversiones desde el exterior.
Pero lamentablemente esto aún no es así. Los más de 28 mil millonesde dólares se explican en buena medida por dos razones: 30 por ciento por la colocación de deuda privada en el exterior (8 m il 462 millones de dólares) que responde fundamentalmente a reestructura dedeudas corporativas, y un 29 por ciento (8,161 millones de dólares) está explicado por la compra de bonos del gobierno mexicano y de acciones en el mercado bursátil por parte de extranjeros. Estaúltima inversión se dirige fundamentalmente a financiar, la operación del gobierno federal por lo que su incidencia en la economía real es menor (de hecho en lo que llevamos del año se ha incrementadonotoriamente la compra de bonos del gobierno por parte de inversionistas extranjeros atraídos por las tasas de interés reales que ofrece el gobierno en términos de dólares, dada la enorme disponibilidadde liquidez global y el escaso atractivo de los mercados tradicionales ante la crisis fiscal que viven)
Del gran total de inversión externa que presenta la balanza de pagos, sólo 12 mil 239 millonesde dólares corresponden a nueva inversión extranjera directa en el país. Pero hay que hacer un acotamiento adicional: de ese total, alrededor de 5 mil 500 millones de dólares provinieron de una...