GOLDEN RATIO

Katyna Sada A01193651
Cristina Barney
Luis Mario Valdez A01193949

1.     Lee el siguiente ensayo:
El misterioso pedazo de queso
¿Conocimiento, creencia o duda?

Gerardo Aguirre se encontraba en la junta sin mirar nada en particular. Para ser franco, estaba aburrido, más aburrido de lo que podía recordar haber estado en mucho tiempo. Se suponía que no debía de estar aburrido. Se tratabade una junta muy importante en donde se estaban discutiendo varios asuntos que le concernían. Sin embargo, no estaba poniendo atención. No sabía exactamente por qué, pero así era.
Sentado ahí, anhelando tener una buena excusa para irse, vio que un pequeño pedazo de queso, que se encontraba en las charolas de canapés que les ofrecieron durante el receso, caía al piso. Parecía que nadie más sehabía dado cuenta. En todo caso, al que se le había caído no se había dado cuenta. Después vio que un pequeño ratón se asomaba tímidamente debajo de un librero cercano y, tras varias miradas nerviosas, se escurría hasta el queso y comenzaba a devorarlo. Gerardo parpadeó rápidamente y sacudió la cabeza para asegurarse de que no estaba soñando. Cuando volvió a mirar, el ratón seguía ahí devorando elqueso. Gerardo se enderezó, listo para llamarle la atención al ratón que se estaba comiendo el queso, pero era demasiado tarde. Era un pedazo minúsculo de queso y cuando estuvo listo para hablar, el ratón ya había terminado y regresaba rápidamente debajo del librero.
Sin embargo, no le quedaba ninguna duda. Gerardo sabía que el ratón se había comido el queso. Lo había visto con sus propios ojos y noestaba soñando o alucinando. No obstante, no estaba completamente en lo cierto cuando pensó que nadie más había visto caer el pedazo de queso.
Alejandra Villaseñor, que estaba sentada del otro lado de la sala de juntas, lo vio y miró a ver quién lo había dejado caer. Lo que vio fue a uno de los otros ejecutivos con una cara que no podía ubicar, aunque le era familiar. Permaneció sentada asídurante unos minutos, consciente apenas a medias de la discusión que se tenía, tratando de resolver quién era el joven.
Cuando volvió a mirar el piso, el pedazo de queso había desaparecido sin dejar trazos. "Qué raro", pensó. "Estoy segura de haber visto un pedazo de queso en ese lugar hace unos pocos minutos. También estoy segura de que nadie lo pudo haber recogido sin que yo lo haya visto. Seguroque la persona que lo dejó caer... ¡ya lo tengo! Ese es Juan Gómez, el que estudió con mi hermana en la preparatoria. No lo reconocí sin el uniforme de la escuela. Me pregunto ¿qué puesto tiene en la empresa?... de todas maneras, volvamos al queso; con toda seguridad que él no lo recogió y nadie más ha venido por acá. ¿Qué pudo haber pasado? Tuvo que haber sido un ratón que salió de debajo dellibrero. Es la única explicación lógica. Tiene que ser eso".
Satisfecha, se dirigió de nuevo a sus colegas y sintonizó otra vez con su discusión. Era demasiado sensata para pensar que ella sabía que un ratón se había comido el queso. No obstante, creía que seguramente eso era lo que había ocurrido y, habiéndolo pensado, se sintió satisfecha por creerlo.
Poco después, tres colegas, al ver a Gerardodistraído, se dirigieron hacia donde éste se encontraba. Cuando estuvieron sentados, Gerardo les dijo: "¿Saben lo que acabo de ver? Vi un ratoncito que salió de debajo de aquel librero y se comió un pedazo de queso que había caído al piso."
María Garza, una chica avispada y de muy buen ver, dijo: "¡Estás bromeando!"
"No", dijo Gerardo. "Es en serio. Yo estaba sentado aquí cuando el ratón salió dedebajo de ese librero y se comió un pedazo de queso justo delante de mis ojos. Créeme. ¡Es un hecho!"
"¡Qué criaturita tan atrevida!", dijo María, aceptando sin problema que era un hecho que el ratón se había comido el queso. Era obvio que Gerardo no estaba bromeando, la historia era muy posible y ella conocía a Gerardo bastante bien como para aceptar su prueba como de confianza.
"¡O una...