Golding & allice

Golding y Allice
Allice paseaba tranquilamente por la playa contemplando cada detalle y maravilla que veía y adornaba su rostro con una hermosa sonrisa. Observaba atentamente su alrededor; Mientraspasaba por un pequeño charco, entre rocas, divisó un pez dorado con dificultad de volver a su entorno. Allice lo tomó con cuidado y lo colocó suavemente en el pequeño charco, éste agradecido hacíapequeñas gracias para entretener a la niña, la cual ella respondía con risitas angelicales.
Con el paso de los días, ellos se hicieron los más grandes amigos. A la pequeña le encantaba trabar amistadcon este pez, las horas de la tarde para ellos pasaban demasiado rápidas y tenían su propia forma de comunicarse, lo cual el pececito entendía de maravilla…
* Te llamaré… ¡Golding!- dijo Allice conuna expresión de alegría.
El pequeño pez dorado la miró con extrañez… ella sólo rió y dijo:
* “Gold” por lo dorado, además suena como un nombre de pez, e “ing” porque eso hace sonar tierno tunombre…
Se miraron profundamente, Allice no entendía el por qué de la atracción de los ojos de Golding, a ella le encantaba esa sensación y pensaba: - si tan sólo fuera humano- y Golding entendíaperfectamente los pensamientos de Allice lo que hacía sentir muy deprimido al dorado pez…
Por la noche, cuando Allice recién se estaba quedando dormida, por su ventana observó una luz que se extendía portodo el mar, ella lo ignoró y se quedó plenamente dormida…
Al levantarse, salió rápidamente a buscar a Golding, no lo encontró, pero lo siguió buscando, hasta que sus pies ya no lograron dar más;caminó cansadísima hacia su casa y en la puerta de ella, encontró a un apuesto niño rubio y agraciado, éste le sonrió y se acercó lentamente, mientras que Allice lo miraba con asombro…
* ¿Por qué memiras con tanto asombro Allice?, ¿acaso no te das cuenta de que en mi cuerpo a ocurrido un cambio?... ¡Soy Golding!
Allice sin poder creerlo se lanzó sobre él, botándolo al suelo, sin parar de reír…...